El descubrimiento tardío del Bayern
20 de agosto de 2015Cuando un futbolista tiene 24 años de edad, y cinco jugando en Europa, es difícil catalogar su fichaje como un “descubrimiento”. Aún así, en el caso de Douglas Costa no es equivocado usar el término porque han sido el debut con la selección de Brasil (noviembre 2014), y la llegada al Bayern (julio 2015), los que han hecho que la afición mundial “descubra” a un volante ofensivo en el que antes se había fijado poco.
Ahora, según las palabras del entrenador Pep Guardiola, la Bundesliga cuenta con “uno de los mejores extremos del mundo”. Costa no solo es un jugador veloz, sino que en el momento de enfrentar cara a cara a los jugadores rivales, es capaz de engañarlos con su gambeta, deshacerse de ellos, y conservar el balón en sus pies.
Para el arquero Manuel Neuer, esas son las características que convierten al brasileño en “el arma más peligrosa” del nuevo Bayern. En los pocos partidos que Costa ha jugado hasta ahora en Alemania, sus grandes habilidades han salido a relucir generando una pregunta: ¿por qué el público internacional no lo había registrado antes?
La respuesta es sencilla: porque estaba en Ucrania, jugando en un fútbol que solo esporádicamente trasciende sus propias fronteras. Durante cinco años Douglas Costa hizo parte de una liga en la que el 25% de los extranjeros son compatriotas suyos. La nueva “arma letal” del actual campeón alemán acumuló cinco títulos consecutivos y fue una de las figuras del Shajtar Donetsk, el club más poderoso en materia deportiva y financiera de Ucrania.
Aún así, Costa era considerado como uno más de los muchos brasileños activos en una liga en la que se ganaba buen dinero con comodidad. Por lo menos así era hasta que empezó allí el conflicto interno armado. La guerra en Ucrania afectó tanto el fútbol del país, como las perspectivas de los jugadores.
En el verano del 2014 el nombre de Costa fue mencionado como uno de los seis jugadores latinoamericanos del Shajtar que se negaron a regresar a Donetsk luego de un partido amistoso en Francia. Los brasileños y argentinos involucrados en la protesta temían por su seguridad y, aunque la mayoría de ellos regresó al club, el acontecimiento dejó entrever el deseo de irse del equipo.
El papel de Dunga
Por fortuna para Douglas Costa, la velocidad y el talento técnico no eran las únicas herramientas a su favor para dar un salto profesional. El nombramiento de Dunga como entrenador de Brasil después del Mundial 2014 también le vino bien.
El nuevo seleccionador brasileño, quien es representando por los mismos agentes que velan por los intereses de Costa, convocó por primera vez al jugador al equipo nacional a finales del año pasado. Este fue un gran paso en su internacionalización pues durante años su nombre fue ignorado pese a haber sido en el 2009 campeón sudamericano y subcampeón mundial Sub20.
En marzo pasado Douglas Costa visitó el estadio Allianz Arena para jugar los octavos de final de la Champions League. Entonces su nuevo equipo, el Bayern, goleó 7-0 a su viejo club, el Shajtar. El brasileño dejó sin embargo una muy buena impresión en Múnich, la que luego confirmaría durante la Copa América con su selección.
Los bávaros decidieron entonces pagar 30 millones de euros por un jugador brasileño que llegó de Ucrania para convertirse en protagonista de la temporada de la Bundesliga que acaba de empezar.