El chocolate, una tentación irresistible

Desde Corea del Sur hasta Bélgica y Cuba hay museos dedicados al chocolate. No solo se aprende allí sobre la historia de esta delicia sino que los visitantes también la pueden degustar, tal como sucede en el Museo del Chocolate de Colonia, Alemania. La fuente de chocolate (foto) contiene 200 kilos de chocolate líquido y es el rincón más popular de este museo.

En torno al chocolate también se celebran festivales, ferias y degustaciones. Por ejemplo, en Perugia, Italia, todos los otoños tiene lugar la Eurochocolate, que cuenta con cientos de miles de visitantes. El festival más grande de América Latina se celebra en São Paulo, Brasil (foto), donde uno puede observar en vivo cómo se produce el chocolate.

Su origen es mexicano y se cree que, hace 3.000 años, los olmecas fueron los primeros en cultivar cacao y en producir chocolate para beber. Los mayas también conocían el cacao y creían que el chocolate era una bebida sagrada. Hoy en días, los turistas pueden descubrir la historia del chocolate a través de talleres y visitas guiadas.

Además del chocolate con leche, el negro y el blanco, desde hace algunos años existe el chocolate rosa. Este no es chocolate blanco con colorante, sino que el color proviene de un grano de cacao especial. El sabor de esta nueva variación es único. El aroma a bayas hace que el chocolate rosa sea una verdadera alternativa, especialmente durante las temporadas de temperaturas cálidas.

Desde esculturas de famosos en tamaño real, discos de vinilo, hasta imitaciones de edificios, casi todo se ha hecho de chocolate. Incluso, el coronavirus también tiene su réplica hecha de cacao y fue realizada por el francés Jean-Francois Pre.

A pesar de que el cacao es originario de América Latina, una gran parte se cultiva en África occidental. En Costa Marfil es donde se cultiva la mayor parte del cacao, pero se procesa y se consume en otros lugares. Sin embargo, la primera fábrica se inauguró en 2015 y su producción es para el consumo interno.

En repetidas ocasiones se critica que los trabajadores de las plantaciones perciben un sueldo muy bajo. Alrededor de 2,3 millones de niños en todo el mundo trabajan en plantaciones de cacao. El medioambiente también sufre las consecuencias cuando se tala la selva para las plantaciones. El consumidor debe tener en cuenta estas cosas, y lo mejor es consumir productos certificados.