El ascenso de Podemos y el declive del PP
23 de marzo de 2015La líder del Partido Socialista en Andalucía, Susana Díaz, apostó su futuro político a una carta y la jugada le salió bien. A pesar de que no logró la mayoría absoluta (55 escaños) en una región que es feudo tradicional socialista, Díaz ganó las elecciones repitiendo el resultado cosechado en las de 2012: 47 escaños. El Parlamento andaluz cuenta con 109 diputados. De ellos, sólo 37 serán del Partido Popular durante la próxima legislatura. Y es que la formación que dirige Mariano Rajoy sufrió un duro varapalo perdiendo 13 escaños frente a los 50 conseguidos en las autonómicas de 2012.
Con este mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quiso agradecer a sus votantes el apoyo mostrado. Y es que aunque muchos vaticinaban una victoria similar a la cosechada por Syriza en Grecia hace unos meses, los resultados obtenidos en Andalucía no bastaron para abrirle la puerta del Gobierno a Podemos. Eso sí, se convierten en la tercera fuerza política en la región con el respaldo del 15 por ciento de los andaluces, y estarán representados por 15 diputados en el hemiciclo.
Apuesta arriesgada
La convocatoria anticipada de elecciones realizada por Susana Díaz hace unos meses fue catalogada de oportunista y osada desde muchos sectores de la política. Embarazada de cinco meses, la líder socialista adelantó los comicios previstos para el año 2016 y consiguió una holgada victoria que la convierte en la primera mujer en ganar unas elecciones en la región. El ascenso de Díaz a la primera línea política es un fenómeno digno de estudio. En menos de dos años, y tras la dimisión del hasta entonces jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, la política licenciada en Derecho tomó las riendas del gobierno sin necesidad de pasar por las urnas y se convirtió en uno de los estandartes del cambio que pretende realizar el PSOE a nivel nacional.
Uno de los principales rivales de Díaz de cara a las elecciones generales que se celebrarán este año es el propio secretario general del partido, Pedro Sánchez, quien se apresuró a felicitar a Díaz tras el éxito cosechado. Y es que transcurridos seis meses desde que fue elegido por los militantes para liderar a la histórica formación, el liderazgo de Sánchez no acaba de afianzarse y despierta más dudas de las esperadas. Sobre todo teniendo en cuenta que el PSOE necesita recuperar a los votantes perdidos durante los últimos años, ahora más dispuestos a votar a partidos emergentes y que abogan por un cambio como Podemos o Ciudadanos, que logró 9 escaños en la región.
Gobernará en solitario
"No va a haber pactos de gobierno, vamos a gobernar en solitario en Andalucía y vamos a estar abiertos al diálogo con todas las fuerzas políticas", dijo el lunes (23.03.2015) la presidenta andaluza. Que el PSOE no está dispuesto a trabajar codo con codo con la formación de Pablo Iglesias ya quedó patente durante la campaña andaluza. Susana Díaz descartó pactar con el PP y con Podemos, algo que seguramente no podrá repetir Pedro Sánchez. Y es que a pesar de que las del domingo solo fueron elecciones regionales, adquieren un significado especial a nivel nacional en un año decisivo para el futuro político español: en mayo habrá elecciones en 13 comunidades autónomas y a finales de año se celebrarán las legislativas.
Unas elecciones generales que preocupan sobremanera al partido que dirige Mariano Rajoy. El mismo lunes, el ministro de Exteriores Manuel García Margallo calificó el resultado de “infinitamente peor del que se podía esperar”, y aseguró que “no hay motivo para la alegría”. Y es que los 13 escaños perdidos en el parlamento andaluz por Juan Manuel Moreno, el candidato impulsado por el propio Rajoy, pueden ser un vaticinio de lo que ocurrirá a finales de año.