Egipto: "se impone una liberalización controlada"
27 de enero de 2011
Le Figaro, de París: “Las manifestaciones en Egipto albergan un gran peligro si el Gobierno no cede ante las exigencias de la población. La comunidad internacional ya ha expresado abiertamente su preocupación. Tanto los EE. UU. como la Unión Europea exigen al Gobierno egipcio, de manera diplomática pero clara, prestar oídos a los deseos de los ciudadanos. De hecho, todavía es tiempo de negociar. Si no se tomaran medidas, se pondría al país en peligro. Túnez demostró que un movimiento de protesta puede agravarse si se lo reprime. Sólo una liberalización controlada del sistema político podrá evitar que la evolución de los hechos se vuelva imprevisible, de lo cual los islamistas serían los primeros en beneficiarse.”
“El destino de Túnez transformó a sus vecinos”
Liberation, de París: “El pueblo Egipto parece intentar volver a tomar el timón de su historia, luego de haber sido despertado por el valor y, sobre todo, por el éxito inimaginable de sus hermanos tunecinos. Una ola de conmoción se está extendiendo por todo el territorio, y una inmensa sed de libertad está poblando las calles de Egipto. Mubarak mantiene al país acorralado y en estado de sitio hace 30 años, permite detenciones masivas de ciudadanos, comete fraude electoral, pero, ¿por cuánto tiempo más? La libertad obtenida por Túnez ocupa las mentes de todos, en especial, el sentido de la responsabilidad del nuevo líder de ese pequeño país que tiene ocho veces menos habitantes que Egipto. El destino de Túnez ya ha transformado a todos sus vecinos.”
“Obama debería hablar claro en cuanto a Egipto”
The Times, de Londres: “En Egipto debe producirse una reforma. La oposición se concentra sobre todo en las mezquitas, y su instrumento es el extremismo teocrático. Si el ejército pasa a un primer plano a falta de líderes políticos, sería un candidato desagradable pero plausible de tomar el poder. Hillary Clinton hizo un llamamiento al presidente Mubarak a realizar reformas, y con razón. La antecesora de Clinton, Condoleezza Rice, ya había dicho en 2005 en El Cairo que los EE. UU. no seguirían apoyando “la estabilidad a costa de la democracia”. El ex presidente Bush tenía contados admiradores en Europa, pero conocía el significado de las instituciones democráticas en el extranjero. El presidente Obama actuó con demasiado retraimiento en el caso de Túnez, y debería expresarse más claramente en cuanto a Egipto.”
Viejos y nuevos fantasmas
Neues Deutschland, de Berlín: “Un fantasma circula por el norte de África, y no es el comunismo, sino el efecto dominó, temido por los estrategas de Washington y de Berlín. Y no hay nadie que les garantice que el antiguo pariente del fantasma actual –el comunismo- esté fuera de juego. La incertidumbre va en aumento, y, en Túnez, los nuevos líderes se negaron a aceptar la ayuda de manos de Berlín para establecer un nuevo orden democrático. Esto es una experiencia nueva y molesta para los demócratas de la cancillería y del ministerio del Exterior alemanes, y no saben cómo lidiar con ella. ¿Qué hacer cuando los revolucionarios se muestran tan insobornables? En lugar de una respuesta satisfactoria, ahora también se tambalea Egipto.”
CP/ dpa
Editor: Enrique López Magallón