Dos miembros de secta rusa radical murieron en cueva
9 de abril de 2008Dos miembros de una secta rusa radical murieron y fueron enterrados durante el medio año que sus integrantes permanecieron encerrados en una cueva a la espera de la llegada del fin del mundo, afirmó hoy uno de los líderes.
Vitaly Nedogon, miembro de la secta que sacó a 14 de sus compañeros de la cueva el mes pasado, declaró al canal de televisión Rusia Hoy que las autoridades mantienen en secreto la noticia de las dos mujeres que murieron.
"Dos personas murieron en el búnker. Están enterradas allí. Una mujer de nombre Tamara murió de cáncer, y la otra mujer de Bielorrusia falleció mientras ayunaba", según Nedogon.
Las autoridades de la región de Penza, a más de 600 kilómetros al sureste de Moscú, se negaron a confirmar la noticia hasta que no puedan inspeccionar la caverna, en la que permanecen atrincherados aún 11 miembros de la secta.
Las fuerzas de seguridad vigilan los campos en torno al búnker las 24 horas desde que en noviembre pasado se descubrió que los 35 integrantes del grupo se habían metido en la cueva.
La secta, que anuncia el apocalipsis para mayo, reunió alimentos, gas y queroseno para el invierno y sus miembros amenazan con matarse si la policía intenta entrar.
Tras meses de negociaciones, la mayoría de los miembros salió a la superficie, aparentemente en la creencia de que las brechas en la caverna provocadas por las lluvias de primavera (boreal) eran una señal divina.
El líder del grupo, Pyotr Kuznetsov, de 44 años, quien no se sumó a sus seguidores bajo tierra, fue liberado de un psiquiátrico para ayudar a persuadir al resto de que salieran.
El culto es una escisión de la Iglesia ortodoxa rusa que afirma ser la "verdadera" Iglesia y rechaza la vida moderna. Kuznetsov prohibió a sus miembros pagar impuestos y comprar productos con códigos de barras, alegando que se trata de números satánicos. (dpa)