Túnez: "Una lección para Europa"
14 de enero de 2011Salzburger Nachrichten, de Salzburgo: “Los sucesos de Túnez son una amarga lección para los europeos. Los Estados de la Unión Europea, con Francia, la ex potencia colonial, a la cabeza, se mostraron indulgentes con Ben Ali. El presidente tunecino debía poner coto a los fundamentalistas islámicos y expulsar al terrorismo. Por eso, todos callaron cuando Ben Ali desterró todas las libertades del Estado de derecho. Y también por eso se omitió instarlo a tiempo a una apertura política de su régimen. Ahora, los líderes de la Unión Europea deben reconocer que la represión no sirve para lograr estabilidad, y que tampoco es un muro protector contra la radicalización. Europa tiembla ante un posible colapso del régimen de Túnez, porque eso significaría una afluencia masiva de refugiados a través del Mar Mediterráneo, y teme que esto repercuta entre los inmigrantes musulmanes. Se le teme a un vacío de poder, a la falta de una figura que ponga orden cuando Ben Ali tenga que huir, acosado por el pueblo, ya que el presidente de Túnez logró eliminar a todas las fuerzas de la oposición en su país.”
“Única realidad, la de la represión”
La Stampa, de Turín: “El eterno presidente de Túnez intenta, con un golpe teatral ya preparado de antemano, torcer los designios del destino. El toque de queda no logró apaciguar las protestas, por lo que Ben Ali hizo su aparición en televisión. Los tunecinos nunca lo habían visto así. Estaban acostumbrados, hace 20 años, a su risa rabiosa y a sus promesas increíbles. Ahora, en cambio, vieron los ojos de un hombre atrapado, que busca desesperadamente una salida anunciando que no se presentará a elecciones en 2014. (…) ¿Quiere decir que la revolución tuvo éxito? Esto no es para nada seguro. Pero las concesiones hechas por Ben Ali en los medios son un hecho, y su poder está enormemente agrietado. Real es, sin embargo, hasta ahora, también la represión.”
“Activar cooperación en Unión para el Mediterráneo”
Die Welt, de Berlín: “Se debe activar la cooperación de los socios de la Unión para el Mediterráneo, que se hallan frente a un gran desafío. La Unión Europea siempre vio en ese organismo una amenaza a su cohesión interna. Y Alemania sospechaba que Francia sólo perseguía sus propios intereses. Ahora se necesita más que nunca una conexión francesa e italiana con el sur, con canales tanto diplomáticos como económicos y culturales. El centro de Europa está estructuralmente sobreexigido.”
“Cambio de enfoque”
NRC Handelsblad, de Amsterdam: “A pesar de que la oposición se merece todo el apoyo, que, desde luego, debería poder expresarse con más énfasis, no hay que perder de vista la incertidumbre de las perspectivas. Túnez, así como otros Estados árabes, ha sido visto durante mucho tiempo bajo la luz del conflicto de Oriente Próximo. Si se volvían contra Hamás y no se unían a Siria e Irán, se los trataba benévolamente, a pesar de ser regímenes represivos. Hay que terminar con este tipo de enfoque, y Francia podría tener un papel precursor en el asunto. El presidente Sarkozy tomó en 2008 la iniciativa para conformar una Unión para el Mediterráneo como complemento de la Unión Europea. Pero hace mucho que no se escucha nada acerca del tema.”
CP/dpa
Editor: Pablo Kummetz