Hallan castillo medieval en profundidades de monte español
2 de febrero de 2023Arqueólogos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) localizaron un castillo que permanece en su mayoría oculto bajo la densa vegetación de un monte en Galicia. El hallazgo de Castro Valente, lo que parece ser uno de los 20 recintos fortificados más grandes del noroeste peninsular, es posiblemente de la época de principios de la Alta Edad Media, señalan.
Si bien no es posible determinar con total exactitud de cuándo data esta edificación, los arqueólogos Mário Fernández-Pereiro y José Carlos Sánchez-Pardo de la Universidad de Santiago de Compostela, calculan que podría existir concordancia en fechas cercanas al final del Imperio Romano y principios de la Alta Edad Media (S. V-VII).
Al margen, Fernández-Pereiro, resalta la incorporación de "las nuevas tecnologías que disponemos en arqueología como vuelos dron, combinadas con la metodología clásica de excavación y prospección arqueológica” para adentrarse en los secretos de la fortaleza que ocupa unas 25 hectáreas de terreno.
Preocupa su estado de conservación
Castro Valente está situado en un altozano de 1.300 metros de altitud. A pesar de no ser el más alto de la zona, es muy reconocible, ya que se trata de un cerro solitario sin ninguna elevación cercana. El río Ulloa rodea su cara norte. La cima es plana y se asemeja a la forma de un riñón.
Sin embargo, los restos de la recién redescubierta fortaleza se han visto muy dañados por la reforestación y los incendios. Además, los restos del recinto se encuentran ahora bajo la amenaza de la inminente instalación de cuatro turbinas eólicas, seis torres eléctricas y una subestación eléctrica.
Los arqueólogos también se quejan de que el estado de conservación y la densa vegetación -que incluye pinos y acacias- dificultan mucho la identificación de las estructuras. "[Solo es] posible localizar y documentar... el acceso principal al lugar, que se encuentra en el sector suroeste del conjunto fortificado".
Durante la excavación del yacimiento se han encontrado evidencias de ladrillos y tejas de época romana, así como pequeños fragmentos de cerámica de pasta roja. Todo este material ha aparecido fragmentado y cerca de la superficie, especialmente en las zonas dañadas cercanas a los rastros de incendios.
"[Éstos] son solo los primeros y apasionantes pasos para determinar la verdadera naturaleza de este singular recinto fortificado", concluyen.
Editado por Erick Elola con información de El País, NIUS y Castelos No Aire.