Cómo el fotógrafo Sebastião Salgado ve el mundo
Por décadas, el fotógrafo documental y fotoperiodista brasileño ha documentado el delicado equilibrio entre los seres humanos y la naturaleza.
Un fotógrafo por casualidad
El sueño de Sebastião Salgado no siempre fue convertirse en fotógrafo. Nacido el 8 de febrero de 1944, el brasileño empezó trabajando como economista para la Organización Internacional del Café a principios de los setenta. Cuando tenía veintitantos años, descubrió su pasión por la fotografía en un viaje de negocios por África. Pronto trabajó para agencias de renombre como Sygma, Gamma y Magnum.
Trabajo laureado
Desde paisajes vírgenes hasta productores de café, Salgado ha documentado una amplia gama de temas. Sus proyectos de fotoperiodismo lo convirtieron en una estrella internacional. En 2021, recibió el Praemium Imperiale, de Japón, uno de los premios de arte más importantes del mundo. Su trabajo a menudo se centra en los pueblos indígenas que viven en la selva amazónica (en la imagen).
Viviendo en la selva amazónica
Para su serie Amazonía, Salgado realizó 48 viajes a la selva tropical brasileña y fotografió las complejas vidas de los pueblos indígenas que cazan y pescan allí. Aquí, el también embajador de buena voluntad de Unicef, capturó a los indígenas Waura pescando en el lago Piulaga, en Brasil. El escenario se sitúa en la región de Mato Grosso, que también está amenazada por la deforestación.
Duras condiciones laborales en Serra Pelada
Salgado tardó varios años en obtener permiso de las autoridades militares brasileñas para tomar fotografías en la mina de oro Serra Pelada, en el norte de Brasil. En 1986, fotografió en poderosas imágenes en blanco y negro las duras condiciones en las que trabajaban unos 50.000 hombres en la región montañosa.
Característico estilo
Salgado trabajó en su proyecto de ensayo fotográfico "Génesis" durante ocho años. Recorriendo 32 países, el fotógrafo se aventuró en regiones remotas, recorrió desiertos y bosques. También fotografió paisajes desde un helicóptero. Una y otra vez, se encontró con personas que viven en armonía con la naturaleza y retrató su forma de vida en su característico estilo claroscuro, blanco y negro.
Fotógrafo con una misión
Salgado quiere mostrar a los espectadores qué tesoros se perderán si la humanidad no trabaja en conjunto para proteger el medio ambiente. "Espero que la gente que vea mis fotos se acerque a nuestro planeta y dé un paso en esta dirección", dijo a DW en 2013. Su proyecto Instituto Terra ha plantado más de 2,5 millones de árboles nativos de Brasil en tierras deterioradas en Aimorés, Minas Gerais.
Destacando la protección del medio ambiente
"Los humanos siempre nos hemos colocado por encima de todas las demás razas, dominando y destruyendo todo, y llegaremos al punto en que ya no habrá lugar para nosotros en este planeta", lamenta Salgado a DW. "Por eso, creo que deberíamos ser más autocríticos y preocuparnos más por los demás". Muchas de sus fotografías muestran animales y sus hábitats, que están siendo desplazados por los humanos.
Tiene un fanático famoso: el cineasta Wim Wenders
En sus viajes para el proyecto fotográfico Génesis, Salgado tuvo la compañía de su hijo, el cineasta Juliano Salgado y el director alemán Wim Wenders. El cineasta es un gran admirador del trabajo del fotógrafo brasileño y alguna vez lo describió como un "héroe de la paz". Las imágenes del viaje se utilizaron para crear el documental "La sal de la tierra", de 2014. (rr/lgc)