Cuzco y Cuenca, no sólo Lima y Quito
24 de julio de 2016“¿Por qué hablamos sólo de Ciudad de Guatemala y no de Santa Anita o Quetzaltenango? Queremos enfocarnos en aquellas que nadie sabe siquiera dónde están", dice a DW Maria Alexandra Kurth, especialista en urbanismo de la organización Cities Alliance. Para hablar sobre ellas, el momento pinta bien.
Por un lado, se suceden los planes para implementar los objetivos de desarrollo sostenible –que hasta el 2030 quieren haber erradicado la pobreza del mundo habiendo controlado el cambio climático. Por otro, se prepara para octubre próximo la tercera gran conferencia Habitat en Quito. Ésta volverá a reunir, 20 años después, a jefes de Estado, gobiernos locales, urbanistas, sector privado y sociedad civil en torno al desarrollo urbano.
Sería mejor hacerles caso
La constante y, hasta ahora, imparable migración hacia las ciudades en América Latina pone de manifiesto que el fenómeno es digno de mayor atención. “En contra de lo que suele decirse, nosotros no vemos el mundo urbano como algo malo. Pero sí vemos la necesidad de planificarlo, porque la migración no va parar. Y son sobre todo las ciudades más pequeñas las que tienen mayor crecimiento poblacional”, señala Kurth. Su organización aboga, desde 1999, por el desarrollo urbano y la lucha contra las razones de la pobreza en las ciudades, sobre todo en las secundarias.
¿Por qué? En este momento, el 75 por ciento de la población mundial vive en áreas rurales o en asentamientos urbanos de menos de 500.000 habitantes. La brecha socioeconómica entre las ciudades secundarias (que suelen tener entre el 10 y el 50% de la población de la ciudad más grande) y las ciudades principales afecta su capacidad para desarrollarse y competir por el comercio y la inversión.
Ciudades con satélites
“En Chile, Santiago aglomera un tercio de la población del país y crea alrededor del 50 y el 60% de la oferta de empleo. Es decir, que todo el resto de ciudades no están siendo capaces de crear trabajo, o lo crean en el sector informal”, explica a DW Brian Robert, profesor emérito de la Universidad de Canberra, especialista en administración urbana y economía regional.
En la presentación, en Bruselas, de su estudio “Gestionando sistemas de ciudades secundarias” –por encargo de Cities Alliance y el Banco Interamericano de Desarrollo- , Roberts señaló que Valparaíso, ciudad secundaria y satélite, es crucial para la gestión de la capital y que sin embargo está amenazada de ser ahogada por ella.
Pero no tendría por qué ser así: “Hay que dejar claro que las ciudades principales necesitan de las secundarias y las zonas rurales para crecer. En algunas economías desarrolladas más del 60% de la población vive en pequeñas ciudades y en zonas rurales”, afirma Roberts.
Cuzco, Mendoza, Cuenca
“Cuzco en Perú, Mendoza en Argentina y Cuenca en Ecuador son ciudades secundarias, que independientemente de su entorno nacional, brindan servicios globales”, explica Roberts. Se refiere al turismo de la primera y a los vinos de la segunda. En cuanto a la tercera, se trata de sus manufacturas (la más famosa el sombrero de Panamá) y el ser un lugar atractivo para la tercera edad de muchos europeos y norteamericanos. Sin embargo, las tres tienen problemas con su desarrollo interno y la competitividad en los mercados.
“En Cuzco el dinero que genera el turismo no se queda en la región y los productos que necesita su industria turística tienen que ser importados. Por otro lado, el sistema de transporte hacia Lima hace que exportar su producción local sea muy costoso”, afirma Roberts.
Ante esta situación, Roberts -que ha trabajado e investigado en planeación 35 años en más de 30 países- ve la salida en las alianzas entre las industrias. “Ciudades pequeñas como Cuzco ofrecen la gran oportunidad de hacer un interface entre agricultura (productos para la industria turística), la educación y los parques naturales, por ejemplo. Mendoza puede hacer alianzas con Australia que ha diversificado su oferta de vinos de acuerdo a los gustos más modernos", apunta.
¿Y el papel de los Estados? “En un mundo globalizado, en el desarrollo de las ciudades los Estados no tienen ya la importancia que tenían ¿Cuzco, Cuenca y Medellín tienen servicios turísticos? Que se conecten y hagan una oferta cultural que atraiga al turismo y a la inversión”, concluye.