Cuanto más protestas, más aversiones
8 de noviembre de 2005
El diario alemán de Chemnitz Freie Presse resalta: "Cuando el presidente alemán Horst Köhler organiza una exitosa Conferencia sobre la cooperación con África y la vida en comunidad, Francia ofrece un ejemplo abominable. ¿Pero qué tienen que ver los disturbios en Francia con la iniciativa del presidente alemán. Quien reflexione sobre las verdaderas razones de la sublevación de los desprotegidos en Francia, entiende cuan importantes y necesarios son dichos foros".
¿Estadounidización de Europa?
El periódico belga Het Belang van Limburg advierte:"Lo que pasa en París bien puede pasar también en Bélgica. Los actos violentos son una consecuencia de la fracasada política de inmigración de la que todas las partes tienen parte de la culpa. Demasiado tiempo dejamos pasar pensando que los problemas se resolverían por sí mismos y prescindimos de establecer responsabilidades claramente.
Demasiados hijos de inmigrantes han sido desdeñados y muy pocos están preparados para el mercado de trabajo. Y, entre más protesten, más aversiones crean. Los disturbios cesarán, pero no las tensiones. Europa va rumbo a la 'guetoización' como en los Estados Unidos, en donde la brecha entre ricos y pobres es cada vez más amplia, si no superamos nuestro egoísmo".
Riesgos impredecibles
El rotativo español El País pronostica: "Si el huracán Katrina puso al descubierto la marginación de la población negra abandonada en Nueva Orleans, estos altercados han puesto de manifiesto la profunda fractura social francesa. Y no hace falta buscar redes criminales para explicar el movimiento que empezó en un suburbio de París y se ha extendido como la pólvora.
El presidente Chirac no se ha recuperado del triunfo del no en el referéndum sobre la Constitución europea, de forma que la crisis de estos días se alimenta de este ambiente de fin de régimen. Para lanzar su llamamiento al restablecimiento del "orden republicano", Chirac se ha tomado 10 días.
En Francia, un país que se mueve a golpe de revueltas, se sabe cómo empiezan las cosas pero no cómo terminan. Una rebeldía minoritaria fuera de todo control puede hacer cambiar el rumbo de su historia".