Crisis en el Borussia Dortmund: ¿un adiós para Nuri Sahin?
1 de noviembre de 2024En el intrincado mundo del fútbol, cuando la plantilla no logra conectar entre sí, y los malos resultados empiezan a acumularse, el primer punto de mira siempre suele ser el mismo: el entrenador. Una sustitución a tiempo puede contener la hemorragia, recomponer el equipo y cosechar una que otra victoria que haga resarcirse a toda la afición y restituir el orgullo tras un mal inicio de temporada. Continuar bajo la misma batuta puede tener el mismo efecto, pero en este deporte la confianza es pieza clave y sin ella, difícil que pueda desarrollarse un proyecto duradero que traiga goles y resultados.
En esta tesitura se encuentra el tan aclamado Borussia Dortmund (BVB), el que a inicios de esta temporada estaba -aparentemente- sentenciado a ser un hueso duro de roer, uno entre los grandes, candidato -sin ser una quimera- para el título de Bundesliga. Pero más que un enjambre enfurecido y con ansias de victoria, las abejas vuelas sin rumbo, sumidas casi en una vorágine negativa y cuyo punto de mira, como no podía ser otro, es su joven entrenador, Nuri Sahin.
Las piezas del tablero no encajan
Para comprender las aguas movedizas por las que navega ahora mismo Sahin se hace necesario recomponer el tablero y explicarlo desde el principio. Tras la salida de Edin Terzic del banquillo negriamarillo, quinto clasificado en el camponato doméstico y finalista en Champions, el equipo presumió de devolver a las filas del club auténticos pesos pesados, tanto del Dortmund en épocas pasadas como de fuera, con la esperanza de apaciguar las salidas de otros grandes. Se fueron Marco Reus, Mats Hummels y Niclas Füllkrug, pero llegaron Waldemar Anton, Pascal Groß, Maximilian Beier y Serhou Guirassy, con gran experiencia en cada una de sus líneas. Unos fichajes que, lejos de toda modestia, se presentaron como "el no va más”.
Por otro lado, el propio Nuri Sahin, un conocedor del BVB desde sus inicios, como jugador juvenil, campeón en la temporada 2010/2011, entrenador asistente y finalmente, el puesto del que ahora se tambalea, entrenador jefe.
A todas luces, las piezas del tablero estaban destinadas a encajar, y así sucedió en los primeros compases de la temporada, con sendas victorias en liga, Copa DFB y Champions, goleadas incluidas al Brujas y al Celtic de Glasgow. Sin embargo, las dudas empezaron pronto a sembrarse, particularmente fuera de casa, donde el BVB solo ha sumado uno de 12 puntos posibles en Liga, pero también en las otras dos competiciones, con colapsos estrepitosos, eliminación incluida de la Copa alemana. En total, cinco derrotas fuera de casa consecutivas.
Con todo, el BVB registra su peor balance en una década, con 13 puntos en 8 jornadas, el registro más bajo desde la temporada 2014/2015. Por aquel entonces, un Jürgen Klopp se sentaba en el banquillo, aunque el equipo logró salir del pozo y terminar séptimos en liga, finalistas en copa. Muchos dudan que esta temporada corran la misma suerte.
¿Qué fichas debe mover Sahin?
Tras estos últimos varapalos, no hay línea, defensiva u ofensiva, que no merezca la atención suficiente del cuerpo técnico. El Borussia Dortmund ha encajado 14 goles en sus últimos 6 partidos, permitiendo además muchas más ocasiones de gol que rivales en un nivel similar en la clasificación. La dupla Nico Schlotterbeck y Waldemar Anton reacciona tarde y no parece encontrar el punto de unión en la defensa, tal y como se vio en la eliminación de copa contra el Wolfsburgo. Un partido que, por cierto, tuvo un desgaste físico brutal, con 120 minutos de juego.
Mientras, un goleador como Serhou Guirassy, segundo máximo anotador la temporada pasada con el Stuttgart, suma cinco tantos esta temporada, aunque sus apariciones son difusas, sin el protagonismo habitual y por el que se ganó la fama en Bundesliga.
El plantel de Sahin también cuenta con una desventaja clave: los lesionados. Niklas Süle, Yan Couto, Julian Ryerson, Karim Adeyemi, Julien Duranville y Giovanni Reyna son bajas en las abejas.
Agarrarse al talismán del Westfalenstadion
Curiosamente, los malos resultados fuera de casa contrastan con el talismán que supone el Signal Iduna Park. Son muchos los análisis y comentarios que se han hecho de esta cancha, de su famoso "muro amarillo” -con capacidad para 25.000 espectadores, siendo la tribuna de un solo nivel más grande de toda Europa- cantando al unísono el "You'll never walk alone”.
Esta canción llena de esperanza y unidad a los aficionados antes del partido y también a los jugadores, la mejor prueba de porqué el Dortmund aún no ha perdido en los cuatro encuentros disputados en esta cancha. De hecho, es el único equipo de Bundesliga que no ha cedido en casa. Una estadística casi idéntica la tiene el RB Leipzig, su próximo rival.
Con todo, el escrutinio de Sahin para el próximo partido es máximo y su continuidad se cuestiona abiertamente según el resultado. Una derrota más para las abejas supondría el final de un proyecto que prometía mucho en el BVB. Una victoria podría alargar mínimamente la confianza en el técnico turco. La pregunta será, hasta cuándo.
(ee)