Corresponsal de DW detenido en Bielorrusia
9 de agosto de 2018Búsquedas, detenciones, interrogatorios… varios periodistas independientes fueron víctimas de un extraño procedimiento y declarados culpables en la capital bielorrusa, Minsk, entre el 7 y 8 de agosto. Entre ellos, también el corresponsal de DW, Paulyuk Bikovsky. A todos se les acusa de haber interceptado ilegalmente miles de notas de la plataforma premium de noticias pago de la agencia nacional BelTa. Junto a Bykowski, también están bajo sospecha la editora en jefe de la página de noticias tut.by, Maria Solotowa, y sus colegas Anna Kaltigina, Galina Ulasik y Tatiana Korowenkowa, de la agencia BelaPAN. Ambas plataformas entran dentro del elenco de medios independientes más conocidos y respetados del país.
Detenciones durante dos días
Las primeras inspecciones se produjeron el martes y, además de registrar las redacciones de ambos medios, también se registraron los hogares de, al menos, cinco empleados de tut.by, explicó Juri Zisser, cofundador de la página de noticias. Entretanto, hay más periodistas afectados. La ola de detenciones continuó este miércoles. En total, los investigadores tenían el punto de mira en cinco redacciones y sus trabajadores. El número exacto de registros, interrogados y detenidos varía según la fuente. Algunos de ellos fueron puestos en libertad tras los interrogatorios.
En cuanto al corresponsal de DW, Paulyuk Bikovsky, el ocho de agosto las autoridades registraron su casa y la de su mujer Volha Bykowskaya, también periodista. Más tarde, ella comunicó a través de Facebook que su marido había sido detenido para declarar como testigo. Pero, entretanto, también está considerado como sospechoso en el caso de BelTA.
¿Noticias de agencias robadas?
De acuerdo con la versión el Ministerio del Interior bielorruso, los acusados accedieron unas 15.000 veces de forma ilegal al banco de datos de la agencia de noticias Estatal BelTA durante los dos últimos años sin tener contratado el servicio de pago. La directora de BelTA, Irina Akulowitsch, resaltó en la prensa local que se trata "simplemente de un robo”. "Las personas mencionadas no pagaron y se apropiaron de información usando datos de acceso de otros. Abonados de BelTA se quejaron de que ya no tengan acceso”, explicó Akulowitsch. Por eso se advirtió a las autoridades.
Este martes, BelTA publicó también las supuestas llamadas interceptadas por redactores de tut.by. En las grabaciones, se reconoce que se está usando y robando información. Sin embargo, todavía no se confirmó si la llamada es real. Las autoridades hablan de un "acceso no autorizado a información de una computadora con el objetivó de enriquecerse”. Si los periodistas son declarados finalmente culpables, podrían ser condenados a dos años de prisión.
Para los periodistas de tut.by y sus colegas de otros medios independientes, robar estas notas de agencia no tendría ningún sentido. BelTA solo bloquea las notas de pago durante los primeros 15 minutos. A partir de entonces, están accesibles para todos. Además, el acceso premium mensual para toda una redacción cuesta solo unos 300 euros. Por eso no habría razón para entrar con un acceso ilegal, aclaró el cofundador de tut.by, Juri Zisser.
Tampoco el corresponsal de DW, Paulyuk Bykowski, tenía interés en el acceso de pago a BelTA, ya que las notas están disponibles para todos, aclaró su mujer DW. En su opinión, se trata de un ataque motivado y dirigido a periodistas independientes.
Berlín sigue los acontecimientos de cerca
Reporteros Sin fronteras y el Consejo de Europa protestaron este miércoles por los arrestos y pidieron un proceso transparente. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso rechazó toda sospecha de persecución política y se mantiene firme sobre los arrestos. En su opinión, las detenciones "no tienen que ver con la libertad de prensa y la actividad como periodista”
La Oficina de Exteriores de Berlín explicó, a petición de DW, que el Gobierno Federal ya dio parte sobre este tema a Bielorrusia, y para que se garantice la proporcionalidad. Por el contrato, su contraparte bielorrusa pidió "respeto a los medios y la libertad de opinión”. El Gobierno alemán está siguiendo de cerca los acontecimientos en este caso. "Medios de comunicación y libertad de prensa son principios básicos y el Gobierno federal tiene que protegerlos”, aclaró la Oficina Alemana de Exteriores.
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Autor: Mikhail Bushuev (JAG/ER)