Comisión Europea planea una brigada europea de bomberos
5 de agosto de 2007“Todo ha sido arrasado por las llamas” comenta Andreas Hähnel, un bombero muy experimentado de la ciudad alemana de Mülberg en Brandemburgo, quien participó en los esfuerzos por apagar las llamas en el norte de Grecia, en las cercanías de la frontera con Albania. Conjuntamente con otros 40 bomberos voluntarios apoya a sus colegas griegos en el combate contra las llamas. Hähnel participa por quinta vez en una brigada internacional. Explica que los incendios jamás habían sido tan terribles como en este año e indica que en el caso de Gracia, el cuerpo de bomberos se encuentra completamente superado. Falta agua, faltan herramientas, y falta coordinación.
El caos total
Europa se enfrenta una vez más a una crisis de incendios de verano. España, Italia, Macedonia y Grecia; en lo que va de este verano han perdido más de 50 mil hectáreas de bosques, más de cien casas y cuatro personas han perecido por los incendios. El gobierno en Atenas ha pedido al Ejército que apoye a los cuerpos de bomberos. El alemán Hähnel comprueba sorprendido que en Atenas existe un único centro de coordinación, rige el caos y dista mucho de lo que podría calificarse de estándar europeo.
Si lo que se busca son estándares europeos hay que dirigirse a Bruselas, en donde se combate los incendios principalmente con papel. Para la Unión Europea los incendios son catalogados bajo el rubro de “protección de catástrofes”, rubro que está supeditado a nivel de la comisión a la Dirección General de Ecología. Justamente desde este departamento procede una nueva iniciativa para formar un cuerpo europeo de bomberos. El comisario de Ecología, Stavros Dimas, un griego, asegura que los incendios sólo se pueden sofocar con el apoyo de los socios europeos. “Ha llegado del momento de mejorar el mecanismo de tal forma que en el futuro se pueda actuar de forma más eficiente”. Para combatir los incendios forestales se planea disponer de diez unidades de aviones cisterna y de una brigada de extinción que esté en estado de alerta constante. Sería el primer cuerpo de bomberos europeo dirigido centralmente.
El problema del dinero
El comisario griego asume así la idea de su ex colega francés Michel Barnier del año 2006 para la creación de un cuerpo de bomberos de la UE para el control de incendios forestales. El capital necesario para crear este cuerpo provendría de los fondos de solidaridad de la UE. También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer Ministro griego, Kostas Karamelis, respaldan esta propuesta, una propuesta que por lo demás no desata gran entusiasmo en Bruselas. Por lo menos en los países en los que no se registran tantos incendios forestales se sospecha que es un intento por sufragar los costos con presupuesto comunitario.
Especialistas como Ralf Ackerman, vicepresidente de la Asociación Mundial de Bomberos, CTIF, critican el plan de un cuerpo de bomberos en constante estado de alarma. En su opinión no resulta razonable crear una unidad de bomberos para el verano y pagar inmensas cantidades de dinero por ella. El problema en su opinión es la falta de un sistema de cobertura amplia. Grecia por ejemplo cuenta, según cifras de la CTIF, con sólo 34 cuerpos voluntarios de bomberos y 17.000 bomberos profesionales. En comparación Alemania cuenta con cerca de un millón de miembros activos de los cuerpos de bomberos voluntarios y casi en cada pueblo hay una estación de bomberos. En el caso de Grecia cuando hay un incendio mayor, primero deben ser congregadas las unidades de los cuerpos profesionales antes de que siquiera se pueda comenzar con la extinción del fuego, explica Ackermann. Este problema no cambiaría aún contando con una unidad europea.
Banco de datos
Hasta el momento Grecia, Chipre, Italia, Bulgaria y Macedonia han pedido apoyo de la UE para combatir incendios forestales. Las demandas son coordinadas por el Centro de Información y Monitoreo Europeo (MIC) con sede en Bruselas. El MIC fue fundado por la Comisión Europea en octubre del 2001 como respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre. Su misión es prestar ayuda en caso de catástrofe y reducir los obstáculos burocráticos. Cuando una nación requiere por ejemplo de aviones cisterna, el MIC proporciona información de su banco de datos central que indica donde se encuentran a disposición. Sin embargo el sistema aún no funciona perfectamente.
Ackermann indica que para evitar el infierno anual en el Mediterráneo se requiere otro tipo de medidas más allá de la centralización de un equipo de bomberos. Prevención, información y una economía forestal responsable son mucho más importantes. Es aquí en donde la Unión Europea debería interceder. Lo mismo que el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, Ackermann exige una ley europea que prohíba construir sobre terrenos quemados. “No ha acabado de consumirse el fuego en el bosque cuando surge el interés de especuladores por terrenos que no podrían haber comprado jamás si los bosques siguieran intactos”, explica Nina Griesshammer, experta del WWF.