Comercio justo crece en Alemania

La venta de café, té, azúcar, frutas, miel y textiles producidos bajo condiciones socialmente justas aumentó en 2010 en un 27 por ciento con respecto al año anterior. “Toda una historia de éxito”, dice el gerente general de la asociación TransFair, Dieter Overath, quien destaca que “Alemania es el segundo mercado para productos de comercio justo en Europa, por detrás de Gran Bretaña”, donde el volumen comercial de este sector superó la marca de mil millones de euros en 2010.

Sin embargo, aún así, el comercio justo sigue teniendo una incidencia muy reducida en el mercado general. Las 7200 toneladas de café justo que se vendieron en Alemania en 2010 corresponden al 2 por ciento del total de grano marrón comercialiazdo en ese plazo. Y los 72 millones de flores, provenientes en su mayoría de Kenia y Tanzanía, representan apenas el 2,5 por ciento de ese mercado.

Alza de precios de alimentos

Los principales productos certificados con el sello del comercio justo que llegan al mercado alemán son café, flores, jugos de fruta, plátanos y textiles, en ese orden. En el mercado mundial, los precios de alimentos están experimentando un alza constante desde hace varios años, situación que en algunos países en vías de desarrollo ha provocado protestas, en parte violentas, ya que los sectores más pobres no están en condiciones de cubrir sus necesidades alimentarias básicas.

Al mismo tiempo, los pequeños productores no se han visto beneficiados por el alza de los precios a nivel mundial, ya que éstas se deben en parte a especulaciones en las bolsas internacionales y terminan en los bolsillos de los comerciantes intermediarios. Es por ello que el comercio justo sigue siendo una herramienta importante para mejorar la calidad de vida de los pequeños agricultores, ya que no sólo les garantiza un precio fijo a largo plazo para sus productos, sino que también les permite el acceso a nuevas tecnologías y conocimientos para hacer frente por ejemplo a los efectos del cambio climático: las sequías cada vez más frecuentes exigen nuevas técnicas de riego así como también el cultivo de nuevas plantas o semillas resistentes a situaciones climáticas extremas.

Comercio justo con América Latina

La seguridad alimentaria en el mundo depende “esencialmente” de los pequeños agricultores que abastecen los mercados locales, destaca Dieter Overath, de TransFair. Sin embargo, en muchos casos son las grandes compañías multinacionales las que están en condiciones de dictar los precios a sus proveedores – a menudo a la baja.

Por otra parte, en Alemania se encuentran productos de comercio justo en todos los segmentos del sector alimentario: desde pequeñas tiendas individuales hasta las grandes cadenas de supermercados, pasando por la gastronomía, ofrecen al cliente productos producidos bajo condiciones sociales sustentables que le permiten aportar su grano de arena a mejorar las condiciones de vida de los campesinos en Amércia Latina, África y Asia.

Actualmente cerca de un millar de cooperativas y organizaciones de pequeños agricultores en todo el mundo trabajan con el sello de comercio justo. En América Latina, TransFair apoya proyectos en todos los países de la región, con excepción de Venezuela, siendo los principales productos de exportación el café, plátanos, cacao y frutas.

Autora: Mirjam Gehrke
Editora: Emilia Rojas