Combate sin pausa en Ucrania
31 de enero de 2015Al menos quince soldados leales al Gobierno central ucraniano murieron entre viernes (30.1.2015) y sábado (31.1.2015) en el este del país defendiendo instalaciones ferroviarias de vital importancia para esa exrepública soviética. “La situación es muy complicada en la zona de Vuhlehirsk porque los separatistas prorrusos se esmeran en tomar la ciudad con miras a avanzar y rodear Debaltseve”, informó el vocero del Ministerio de Defensa de Ucrania, Andriy Lysenko, aludiendo a la encrucijada de rieles y carreteras ubicada en el noreste de Donetsk. Mientras tanto, los insurgentes continuaban cercando a la localidad de Mariúpol.
Los combates entre el Ejército ucraniano y los rebeldes que se niegan a reconocer la autoridad de Kiev en el este del país se intensificaron el 30 de enero. Más de veinte civiles perdieron la vida ese día tras bombardeos en urbes como Donetsk y Debaltseve. Este estado de cosas hace aún más tensas las relaciones entre Ucrania y Rusia. Pese a las protestas de Kiev, Moscú envió este sábado (31.1.2015) un nuevo convoy integrado por unos 170 camiones a la región en guerra del Donbás, que cruzaron la frontera y llegaron a los feudos separatistas de Donetsk y Lugansk. Así lo informó la agencia de noticias Interfax.
Se trata del décimo segundo convoy ruso cargado con unas 1.500 toneladas de ayuda, dijo un portavoz del Ministerio de Protección Civil en Moscú, culpando de la difícil situación humanitaria en el este de Ucrania al bloqueo económico impuesto por Kiev a la región. El Gobierno ucraniano criticó el convoy como una gran violación de la soberanía nacional. “Sólo aceptamos esas ayudas bajo mediación de organizaciones internacionales”, aclaró el portavoz del Ministerio de Exteriores en Kiev, Jewgeni Perebrijni. Ucrania teme que Rusia esté enviando en realidad armas a los separatistas, algo que el Kremlin niega categóricamente.
ERC ( dpa / Reuters )