Claroscuros latinoamericanos
23 de diciembre de 2006Las excepciones confirman la regla, y entre ellas destacan el mejor jugador del torneo, dos históricas contrataciones, un goleador constante y la revelación del año. Veamos.
La estrella
La figura más destacada de la temporada es el brasilero Diego a servicio del Werder Bremen: 8 goles, 10 asistencias y una inmensurable genialidad en cada toque del balón.
El volante es una figura extraña e inusual en la Bundesliga, tan extraña e inusual como lo es su equipo -actual líder y principal aspirante al título- y el fútbol que práctica. Alemania renunció hace varios años a los volantes creativos, en la nómina de los equipos de la Bundesliga figuran los famosos “All-rounder” pero ningún 10 neto.
Hasta que llegó el brasilero proveniente de Porto y con sus 21 años revalidó la posición con tanto brillo que Bremen estuvo a apenas un paso de dejar en el camino de la Copa de Campeones de Europa al encopetado defensor del título, el Barcelona.
Dunga, el técnico del seleccionado del Brasil, ya convocó a Diego al equipo y en el exterior la Bundesliga goza gracias a él de una imagen que nunca tuvo: ahora, “en Alemania se juega bonito”.
Haciendo historia
Ricardo Osorio y Pavel Pardo llegaron a Stuttgart en medio del asedio de la prensa y la mirada desconfiada de la afición por ser los primeros mexicanos en la Bundesliga.
Su participación en el fútbol alemán parecía estar sentenciada a ser tan sólo “colorida” pues su club, aparte de no figurar entre los favoritos, inició el torneo con el pie izquierdo perdiendo ante su propio público 3-0 enfrentando al modesto Nuremberg.
Sin embargo el tiempo se ha encargado de convertir la historia de los mexicanos en un éxito: el Stuttgart se mantiene en los puestos de vanguardia, Pardo ha jugado todos los partidos como titular e incluso anotó el primer gol mexicano en la Bundesliga; Osorio es garante de seguridad en la banda lateral derecha y generador de peligro cada vez que se desdobla.
Ambos cumplen funciones de contención con las cuales difícilmente se obtiene fama, pero su efectividad ya se sitúa más allá de toda prueba. Es cierto que últimamente el Stuttgart ha entrado en una racha de incertidumbre, y que termina el año en el cuarto lugar de la tabla cuando pudiera ubicarse más cerca de la cima. Mas ello no obedece al "factor mexicano" (las tareas de contención siguen funcionando) sino a la falta de definición en la delantera de dicha escuadra. La excepción, como veremos, es Mario Gómez.
El decisivo
El peruano Claudio Pizarro del Bayern Múnich es fiel a su constante de no marcar muchos goles, apenas aquellos que definen partidos claves.
En 6 ocasiones se ha hecho presente en el marcador de la Bundesliga: 2 veces empatando el partido que su equipo venía perdiendo y otras 2 sentenciando la victoria. Una historia similar es la de sus 4 goles en la primera fase de la Copa de Campeones de Europa.
Claudio Pizarro es, después de Diego, el más efectivo y peligroso jugador latinoamericano en Alemania y su nombre ocupa los titulares no sólo por su rendimiento; también porque probablemente al terminar el campeonato abandone la Bundesliga rumbo a Italia o España.
La revelación
El nombre Mario Gómez es mencionado como el gran surgimiento de la temporada (8 goles y 5 asistencias) y a pesar de su sonido hispano se trata de un futuro atacante del seleccionado alemán.
El joven jugador del Stuttgart (21 años) de padre español, -andaluz, de Granada- se decidió hace ya mucho tiempo por defender los colores del equipo nacional del país que lo vio nacer y no los de la sangre que lleva.
Sin embargo Gómez es una de esas positivas historias de la mezcla de dos culturas y como hispano-alemán y revelación de la Bundesliga tiene aquí su puesto.
¿Y los otros?
El grueso de la legión latina en la Bundesliga pasa sin gloria, una significativa porción en cambio con pena. Entre los últimos la más espectacular de las contrataciones del 2006, el argentino Juan Pablo Sorín, ex-capitán del seleccionado nacional de su país.
Sorín, aquejado por diversas lesiones, apenas ha logrado absolver 7 partidos en la Bundesliga y al igual que su compañero peruano Paolo Guerrero no ha rendido positivamente lo cual aumenta el drama de su club, el Hamburgo, que termina el 2006 en la zona de descenso a la segunda división.
Menos dramático, pero igual de desafortunado, es el papel de los paraguayos Nelson Valdez, en Dortmund, quien pese a tener la tarea de anotar goles aún no lo consigue; y Roque Santa Cruz en Múnich, quien al inicio de la temporada recibió el encargo de remplazar a Michael Ballack. Las numerosas lesiones han mermado la productividad y la presencia de "Baby Gol" en el equipo.
Dentro de los que nunca son mencionados pero siempre tienen un buen desempeño vale la pena destacar al uruguayo Darío Rodríguez del Schalke 04 y el argentino Christian Giménez del Hertha Berlín, quien ya acumula 5 goles en la tabla de artilleros.
Tal vez el 2007 traerá consigo mejores noticias para la Bundesliga desde Latinoamérica: la temporada de transferencias se volvió a abrir y durante la pausa invernal podrían llegar a Alemania un par de nuevas figuras.