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Según los expertos, la seguridad de la red de telefonía móvil es muy baja. Hasta que salió a la luz el escándalo del espionaje de la NSA, nadie lo consideraba un problema grave. Sin embargo, los expertos en seguridad pueden demostrar fácilmente lo sencillo que es acceder a datos confidenciales y escuchar conversaciones de cualquier celular. Todo ello empleando programas gratuitos. También existen aplicaciones de espionaje que, una vez instaladas en un smartphone, reenvían todos los datos sin que el usuario lo sepa. De esta forma, el agresor puede escuchar sus conversaciones, controlar la cámara y localizar a la persona en cualquier momento mediante GPS.