Catedral de Colonia, eterna obra en construcción
Desde hace casi 800 años se está trabajando para refaccionar la Catedral de Colonia. Ahora se le quitaron los andamios, pero las obras aún no han finalizado.
Libertad para la torre norte
Una grúa gigantesca levanta el andamio de 25 metros de alto, retirándolo de la torre norte, y lo deposita en el suelo desde 100 metros de altura. El andamio fue colocado hace más de diez años, después de que se cayera de la torre una pieza de roca de tres metros de largo. Por eso, ahora todas las decoraciones en hierro y latón fueron remplazadas por otras de acero inoxidable.
Seis horas de trabajo
Si se hubiera desarmado el andamio y se hubieran bajado sus partes una a una, eso habría demorado alrededor de seis meses. Con la grúa de 750 toneladas, solo tardó algunas horas, además de ser la atracción de cientos de personas en Colonia.
"En las manos de Dios"
“Todos estamos en las manos de Dios”, dijo el ingeniero Michael Hauck cuando sus operarios montaron el andamio sobre la grúa y lo desprendieron de la catedral. Por suerte, no hubo vientos fuertes este día, algo que redujo el peligro, tanto para los trabajadores como para las piezas y figuras filigranadas de la torre.
El maestro de obras de la catedral
Desde hace un año, el ingeniero Michael Hauck es maestro de obras y jefe de 60 trabajadores, entre ellos, marmolistas, albañiles y estucadores. “Puedo sentir la catedral”, dice Hauck, responsable de que este antiguo monumento no se desmorone.
Andamios omnipresentes
Siempre hay algún andamio en algún lugar de la majestuosa Catedral de Colonia. Casi nadie puede recordar alguna época en la que no hubiese ninguno. “Es normal”, dicen los colonienses, que ven a su catedral como una obra de arte en perpetua construcción.
300 años de pausa
La Catedral de Colonia es un monumento antiguo y nuevo al mismo tiempo. Se comenzó a construir a comienzos del siglo 13, pero en el año 1510 ya no hubo recursos para continuar, por lo que la obra quedó suspendida durante 350 años, sin torres, como muestra esta fotografía de 1853. Las torres dobles se concluyeron en 1880, fieles al detalle gótico de los planes de 1248.
Cicatrices de guerra
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Colonia fue prácticamente arrasada por los bombardeos. La catedral sufrió graves daños, pero se mantuvo firme pese a los casi 70 ataques de los que fue objeto. Las obras de reparación duraron décadas, y hoy se notan en las ventanas de vidrio opaco que reemplazana a las anteriores, de vidrio plomizo.
Vitrales de Gerhard Richter
Los vitrales de la catedral son obra del artista coloniense Gerhard Richter, y se colocaron hace seis años. Richter refaccionó el ventanal de 113 metros cuadrados en el ala sur de la catedral, destruido durante la guerra, con un collage de colores muy particular.
El halcón y las palomas
Entre los mayores peligros que acechan a la Catedral de Colonia se hallan las palomas, cuyas deposiciones erosionan la sensible piedra arenisca. Para contrarrestar la presencia de las palomas se utiliza un halcón, posicionado en la la torre norte, que se encarga de que esas aves no tomen posesión del monumento gótico.
Postal nocturna de Colonia
La ciudad de Colonia, cuyo nombre romano es Colonia Claudia Ara Agrippinensium, fue la capital de la provincia romana de Germania Inferior. Es la cuarta mayor ciudad de Alemania, y el río Rin baña sus orillas. Además de contar con la renombrada Universidad de Colonia, fundada en 1388, se caracteriza por su ambiente distendido y cordial. En la foto, una típica imagen nocturna de la Catedral.
La Catedral de Colonia es uno de los monumentos más emblemáticos de Alemania. Para los colonienses, un símbolo de una belleza imperecedera, pero que necesita de cuidados. Desde hace 800 años se está trabajando en la Catedral de Colonia. Ahora se ha retirado un andamio y se le devuelto algo de su libertad, pero eso no significa que las obras hayan concluido.