Catapulta al espacio
26 de julio de 2006El Instituto de Investigación Militar Franco-Germano (ISL) en Saint Louis, cerca de Basilea, investiga, para la compañía aeroespacial europea EADS, las posibilidades de aplicación en el campo civil de una tecnología que fue diseñada para fines militares: los “railguns”.
Un “railgun” permite lanzar proyectiles por aceleración electromagnética sobre un carril alimentado por dos conductores paralelos. De este modo, los proyectiles logran una extrema velocidad de salida. La tecnología ya es conocida desde hace años y se basa en parte en los trabajos del legendario científico Nicola Tesla.
500 metros por segundo
“El prototipo que tenemos mide seis metros y nos permite disparar un objeto de 4 kilogramos a una velocidad de 500 metros por segundo, con aceleraciones por debajo de 10.000g”, dice Pascale Lehmann, científica dl instituto ISL. “El símbolo "g" se refiere a la constante de aceleración gravitatoria de la tierra. 10.000g sería diez mil veces la aceleración de la Tierra y mucho más de lo habitual en lanzamientos de cohetes actuales.
“Para los satélites de gran peso se requiere un cohete potente, pero muchos satélites son cada vez más pequeños y ligeros. Nosotros pensamos que nuestro sistema puede servir cuando se trata de pocos kilogramos”, opina Pascale Lehmann.
Según los cálculos de los científicos franceses, deberán alargar su sistema unos 200 a 300 metros para poner un satélite pequeño en órbita. Junto con EADS el instituto planea la construcción de una versión previa de 22 metros que se colocaría de manera vertical. Un objeto de 4 kilogramos llegaría a una altura de 100 hasta 120 kilómetros, es decir hasta los limites del espacio sideral.
¿Rampa en América Latina?
El responsable del proyecto por parte de la EADS, Jörg Behrens, se muestra entusiasmado. “El concepto del 'railgun' es sumamente cautivador. El sistema de aceleración se mantiene completamente sobre la superficie. Las partes que se pierden al lanzar el objeto son mínimas. De este modo podaríamos competir fácilmente con los cohetes tradicionales”, dice Behrens.
Para disminuir la resistencia del aire y las fuerzas térmicas, se considera montar la rampa de lanzamiento sobre un altiplano en América Latina. Sin embargo, la financiación de esos planes sigue siendo una incógnita. La tecnología de los "railguns" se considera demasiado "exótica".