Catalizadores biológicos, una ventana al futuro
4 de diciembre de 2002Maria Regina Kula y Martina Pohl fueron galardonadas con el Premio del Futuro 2002 que otorga anualmente el gobierno alemán a los inventos más destacados presentados por científicos alemanes. Las dos mujeres del Instituto de Tecnología de Encimas de la Universidad Heinrich - Heine de Düsseldorf, lograron lo que por muchos años se creyó imposible. Por primera vez pudieron aplicar encimas como catalizadores biológicos en procesos técnicos.
No hay nada que no se pueda
La idea había sido descartada por mucho tiempo como irrealizable por los altos costos que implicaría utilizar encimas como catalizadores. La encima elaborada por Kula y Pohl posibilita, por ejemplo en la producción de alimentos o medicamentos el uso de una "química suave". A diferencia del proceso con química convencional los catalizadores biológicos desarrolladas por las científicas alemanas trabajan con agua como medio disolvente. De esta manera el procedimiento de producción resulta mucho más ecológico.
Celebrando los grandes inventos
Kula y Pohl fueron galardonas con el Premio del Futuro dotado con 250.000 euros. Se convierten además en las primeras mujeres en ganar este premio, creado en 1997 por el entonces Presidente Alemán, Roman Herzog, con el fin de despertar el interés de la opinión pública por el trabajo de los científicos. Como cada año, el jurado nominó cuatro proyectos para la ronda final. Además del proyecto de los catalizadores biológicos se presentó un equipo de profesores de Siemens Medical Solutions con una tomografía computarizada del corazón, que posibilita la auscultación del corazón sin catéter. También Daimler Chrysler estuvo nominado con un sistema de frenado de emergencia para camiones de carga, lo mismo que un proyecto conjunto de Audi y la Universidad de Siegen, que desarrollaron un chip óptico-electrónico especial, que puede procesar informaciones tridimensionales, con lo que se despeja el camino para la visión tridimensional de robots, por ejemplo.