Carnet de Internet para abuelos
24 de febrero de 2004La Sociedad de la Información ya es una realidad en Alemania – por lo menos, casi. Mientras un 80% de los jóvenes alemanes usa regularmente la red global, sólo la cuarta parte de los mayores de 50 años confiesa estar ‘online’ de vez en cuando. A partir de los 70 años sólo se encuentra uno entre diez. Eso debe cambiar ahora, dice ahora el Ministerio de Familia en Berlín.
Con el programa “Competencia online para la generación 50 plus”, el ministerio pretende difundir el manejo de las nuevas tecnologías entre los mayores. Este grupo abarca en Alemania unos 30 millones de personas. Cada día son más, disponen de mucho tiempo y sobre todo de mucho dinero.
A gastar dinero
“Hacer compras por Internet, buscar vuelos, hacer la declaración de impuestos – cada vez más servicios públicos y privados se manejan por Internet”, dice el ministerio. La presentación del programa en Berlín daba la impresión que Internet sólo está para gastar dinero. Según los datos del Instituto de la Economía Alemana (DIW), los jubilados alemanes, es decir, los mayores de 65 años, poseen la inmensa riqueza de 2,2 billones de euros. Eso constituye la tercera parte de todo el capital de los alemanes. Aproximadamente la tercera parte de la población germana es mayor de 50 años, pero dispone de casi la mitad del poder adquisitivo.
Poco sorprende pues, que para superar esa “brecha digital en la sociedad” -según lo formula el ministerio- se creara una alianza con la industria. La mayor empresa de telecomunicaciones de Europa, la Deutsche Telekom, y el tercer banco del país, el Dresdner Bank, se encargarán de que los ‘pobres’ ancianos se enteren de los mejores métodos para gastar su dinero. Obviamente los suyos.
Oferta altruista
El programa consiste en cursos de formación para miembros de la tercera edad. Tres horas de Internet por 9.90 euros es la oferta de Deutsche Telekom. El ‘certificado’ es gratuito. Luego, los ‘navegantes plateados’ -como los suelen llamar en Deutsche Telekom- se podrán comprar el paquete “soluciones integrales” que incluye el acceso a Internet, material educativo y una “intensa ayuda al cliente”, asegura la portavoz de la empresa Maud Pagel. El Dresdner Bank por lo menos no pide dinero por sus cursos y ofrece al final un “carnet de Internet”.
Ojalá que alguien les cuente a los ancianos que también es posible navegar por Internet sin la ayuda altruista de Deutsche Telekom. Y que además existen también otros bancos aparte del Dresdner Bank que ofrecen servicios bancarios en línea – sin “certificado para navegantes plateados”, ni siquiera con “carnet de Internet”.
“Los viejos simplemente no tienen ganas de hacer compras por Internet”, dijo un señor canoso durante la presentación en Berlín, en voz baja: “Lo que prefieren es ir al supermercado a charlar con alguno de su edad”. Razón tiene.