Bush y la CIA
1 de octubre de 2003El diario español El País señala que la filtración se produjo desde el entorno de la Casa Blanca, lo que será investigado por el Departamento de Justicia por petición de la CIA. "El caso ha ido cobrando fuerza, pese a arrastrarse desde julio pasado, cuando un periodista, citando dos altas fuentes de la Administración republicana, identificó a la esposa del ex embajador Joseph Wilson como agente de la CIA experta en armas de destrucción masiva. Wilson, que viajó a Niger para verificar informaciones sobre supuestas compras de uranio por Sadam Husein en el país africano, había acusado a la Casa Blanca de haber exagerado la amenaza militar representada por Bagdad. Un encontronazo entre el Departamento de Justicia y la Casa Blanca no es baladí. Las leyes federales prevén hasta diez años de cárcel por revelar informaciones clasificadas, y se supone que pocas personas en el entorno presidencial manejan listas de agentes de la CIA. (...) Bush ha ordenado a su plana mayor que coopere con la investigación, pero la Casa Blanca ya ha descartado, como querían los demócratas, que la efectuara una comisión independiente. A propósito de Irak llueve sobre mojado. Uno tras otro, los argumentos que llevaron a EE UU a la guerra se vienen abajo. El escándalo sería mayúsculo si se conectara ahora al círculo presidencial con una filtración que sugiere prácticas de intimidación y represalias, en el peor estilo de los oscuros tiempos que caracterizaron al presidente Nixon".
Malas noticias para Bush
El diario francés Le Figaro define así la situación del presidente George W. Bush a un año de las próximas elecciones: "Bush ya no es el mismo de antes. Hace cinco meses, mientras posaba orgulloso con traje de piloto sobre el portaaviones estadounidense ‘USS Abraham Lincoln’, anunció triunfante su éxito y el de Estados Unidos sobre Irak. Hoy en día Bush sabe que su campaña bélica para defender a Estados Unidos del ‘eje del mal’, en todo caso no es suficiente para asegurar su reelección dentro de un año. El consenso nacional que se formó en torno a él tras los atentados del 11 de septiembre se ha resquebrajado y la oposición demócrata empieza a soñar con un triunfo electoral el año próximo. Precisamente la munición de los demócratas es que la guerra en Irak se ha convertido en el tema principal de la política interior estadounidense".
Desenlace imprevisible
Por su parte, el periódico alemán Frankfurter Rundschau advierte: "De pronto las críticas contra la Administración Bush no tienen límites. Altos funcionarios de la Casa Blanca fueron quienes revelaron el nombre de una agente de los servicios secretos de la CIA para desacreditar a su esposo, crítico a la política gubernamental, según afirma el Washington Post en su edición del fin de semana. Pese a que nada ha sido comprobado todavía y que la Casa Blanca niega toda culpabilidad en el asunto, tan sólo el que dichos rumores adquieran tal revuelo en los medios de comunicación, muestra una nueva dimensión en la forma como la opinión pública se ocupa del presidente. Ante este panorama, todo desenlace es posible".