1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Bulgaria asume la presidencia UE

1 de enero de 2018

https://p.dw.com/p/2qB8e
Bulgarien will um EU-Vertrauen kämpfen
Imagen: picture-alliance/dpa

Bulgaria asume este lunes (1.1.2018), por primera vez, la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea (UE) con los retos de la crisis migratoria y las negociaciones del 'brexit', y el objetivo de poner el foco en los Balcanes occidentales. El bloque inicia el año a la espera, además, de que Alemania forme un nuevo Gobierno que haga causa común con el presidente francés, Emmanuel Macron, para una mayor integración comunitaria. La iniciativa francesa puede verse frenada por el avance de las fuerzas euroescépticas, robustecidas con la reciente subida al poder de los ultranacionalistas en Austria, país que presidirá la UE en la segunda mitad de 2018.

En este contexto, bajo el lema "La unidad hace la fuerza", Bulgaria –el país más pobre de la UE, y considerado también el más golpeado por la corrupción– se ha impuesto una ambiciosa agenda hasta junio. El gobierno búlgaro, formado por el partido populista conservador GERB y el ultranacionalista "Frente Patriótico", se ha propuesto contribuir a un bloque más fuerte, estable y solidario. Para ello, Sofía quiere fomentar el consenso, la cohesión y la competitividad, con el desafío concreto de superar las diferencias existentes en el manejo de la crisis de refugiados. Dado el rechazo de varios socios a las cuotas de reubicación de demandantes de asilo, Bulgaria buscará "un sistema sostenible para gestionar la inmigración", con "reglas comunes que se cumplan", destaca el programa de la presidencia búlgara.

El diálogo con terceros países para facilitar la devolución de inmigrantes sin derecho a asilo y el fortalecimiento del control de las fronteras externas son algunas de las medidas previstas por el ejecutivo liderado por el primer ministro búlgaro, el populista conservador Boiko Borisov. Otra de sus prioridades es colocar los países de los Balcanes occidentales en el punto de mira de una UE, que de momento no se plantea ninguna nueva ampliación. Algunos países de la región, como Serbia y Montenegro, están negociando activamente su entrada, que esperan se produzca en los próximos cinco años. Mientras, Bosnia Herzegovina, Albania, Macedonia y Kosovo siguen a la espera de iniciar formalmente las negociaciones.

Al mismo tiempo, Bulgaria aspira a entrar durante su presidencia comunitaria en la "antesala" de la zona euro e ingresar en el espacio Schengen, de libre circulación comunitaria, un paso bloqueado hasta hora por la falta de avances en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Y es que el país balcánico, considerado el más corrupto de la UE, tardó once años en aprobar su primera ley anticorrupción, adoptada el 20 de diciembre pasado, menos de dos semanas antes de asumir su presidencia de la UE. A diferencia de lo ocurrido en la vecina Rumanía, hasta ahora la Justicia búlgara no ha investigado ni condenado a ningún político por casos de corrupción. (EFE)