Balompié brutal
24 de diciembre de 2011
En el sexto minuto del partido que enfrentó al equipo Borussia Mönchengladbach con el FC SChalke 04 en el marco de la Copa Alemana, varios jugadores se hallaban de pie alrededor de la pelota, entre ellos la estrella del Borussia Mönchengladbach, Marco Reus.
En ese momento, el centrocampista del Schalke Jermaine Jones se acercó al grupo y, con aparente intención, pisó con fuerza el pie izquierdo de Reus, que recién se recuperaba de una lesión precisamente en esa zona del cuerpo. El sobresaliente jugador de la Bundesliga se fracturó uno de los dedos del pie en noviembre y sólo podía jugar con un zapato especial.
El árbitro Wolfgang Stark no se percató de la falta cometida por Jones, pero las cámaras de televisión captaron la agresión. El equipo de Reus vengó el ataque de manera legítima –con dos goles que lo convirtieron en ganador, tres a uno– y la comisión de control de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) investiga el caso.
“Comportamiento antideportivo”
Las autoridades futbolísticas alemanas le atribuyen a Jones un “comportamiento antideportivo” y le han exigido pronunciarse sobre el suceso. Pero el jugador germano-estadounidense de 30 años, que está pasando el asueto navideño en Los Angeles, no ha roto su silencio todavía.
De hallársele culpable, a Jones se le podría prohibir participar en la Copa de Alemania y hasta en la Bundesliga durante seis meses. En el peor de los casos, se le podría retirar la licencia para jugar. Varias denuncias por lesión corporal han sido presentadas ante la Fiscalía de Mönchengladbach, Renania del Norte-Westfalia.
El propio equipo de Jones, FC SChalke 04, sopesa la posibilidad de castigar al jugador. “Estamos reflexionando sobre las medidas a tomar”, dijo el manager de Schalke, Horst Heldt, consciente de que esta no es la primera vez que Jones sobresale por conductas reñidas con el deporte.
Violencia en las canchas neerlandesas
En los Países Bajos, otro futbolista dio pie a un espectáculo que nadie habría querido ver. El arquero del equipo de la primera liga AZ Alkmaar, Esteban Alvarado Brown, perdió el control cuando un hooligan lo atacó durante el enfrentamiento con Ajax Amsterdam.
Alvarado Brown se defendió del hincha, pero, en lugar de distanciarse de el atacante, procedió a patearlo con toda su fuerza cuando el hooligan de 19 años se hallaba tendido en el suelo. Fue entonces cuando el árbitro le sacó la tarjeta roja al portero costarricense. Los jugadores del AZ Alkmaar se negaron a seguir jugando.
Poco después de que el partido fuera cancelado se registraron intensos disturbios frente al estadio en el que ocurrieron los hechos; la policía detuvo a 26 revoltosos. “¡Este es un verdadero drama y un histórico punto bajo en la historia de Ajax!”, dijo el director deportivo de Amsterdam, Danny Blind.
Consecuencias disciplinarias
La federación neerlandesa de balompié anuló la tarjeta roja con que se castigó la reacción de Alvarado Brown, alegando que, aunque la decisión del árbitro fue correcta, la actuación del portero “no debería tener consecuencias disciplinarias“. El hincha agredido por Alvarado Brown se encuentra en prisión preventiva.
Autores: Stefan Nestler / Evan Romero-Castillo
Editor: Enrique López