Brasil va a segunda vuelta electoral
4 de octubre de 2010
Pocas horas después del cierre de urnas, el electorado brasilero ya sabía que la elección del nuevo presidente del país se daría recién en la segunda vuelta. Se confirmaba así el clima de incertidumbre que precedió la votación de este domingo (03/09): Dilma Rousseff, a quien hace dos semanas aún se le pronosticaba un triunfo en la primera vuelta, tendrá que enfrentarse nuevamente a José Serra el próximo 31 de octubre.
Este resultado no sorprendió a los especialistas en la región, que acompañaron los hechos recientes. La candidata del PT comenzó a considerar públicamente una segunda vuelta luego del escándalo de tráfico de influencias, que causó la renuncia de Erenice Guerra como jefa del gabinete ministerial – cargo que ocupó hasta marzo pasado Rousseff.
Según el politólogo Dr. Daniel Flemes, del Instituto Alemán para Estudios Globales y Regionales (GIGA), Rousseff jamás habría tenido posibilidades reales de no haber sido por el trabajo que hizo Lula en pos de su candidatura.
“La sucesora elegida por Lula se beneficia en al menos dos sentidos: en primer lugar, por el apoyo directo y personal de Lula como presidente y como ‘padre del Brasil'. En segundo lugar, porque ella coordinó la política de Lula en los últimos años. Lo cual otorga credibilidad a su promesa de continuidad”, analiza Flemes.
Resultados en números
Con el 99,99% de los votos escrutados, Dilma Rousseff obtuvo el 46,90% de los mismos frente a 32,61% de José Serra. Marina Silva, del Partido Verde, alcanzó el 19,33% y fue felicitada por Rousseff por su buen desempeño en la carrera por el puesto presidencial – especialistas atribuyen la segunda vuelta precisamente al excelente resultado obtenido por Silva.
Ya en la noche del domingo el candidato de la oposición señalizó su interés en obtener el apoyo de Marina Silva. Serra también felicitó a la política ubicada en el tercer puesto y reconoció la importancia de su contribución para “el juego democrático brasileño”.
La candidata del presidente Lula entra en la nueva disputa aún como favorita. En Brasilia, Dilma Rousseff se mostró confiada y resaltó que su partido está acostumbrado a luchar en las elecciones – las dos veces que Lula venció como presidente, conquistó el puesto sino en la segunda vuelta.
Los rivales Rousseff y Serra, que evitaron el enfrentamiento directo a lo largo de la campaña presidencial, ahora se verán obligados a lanzarse al ataque mutuo. Walquiria Domingues Leão Rego, politóloga de la Unicamp, atribuye un eventual triunfo de la candidata del gobierno al interés por la política de los pobres. En la opinión de Daniel Flemes, Serra está más cercano a los intereses de los grandes empresarios, principalmente de la industria.
El electorado y el público especializado están a la espera de los próximos episodios en la lucha por el voto por la presidencia, para ver si habrá cambios significativos en las posturas hasta ese momento.
El “fantasma” de Lula
Según datos del Tribunal Superior Electoral, el 18,12% de los 135,8 millones de electores registrados no votó en la primera vuelta. En los comicios del 2006 ese índice había sido del 16,7%. El Tribunal también informó que la votación ocurrió en una clima de toda tranquilidad en todo el territorio nacional, con pocos incidentes y sin violencia.
La primera etapa de la carrera presidencial concluye con un nivel medio de debate político, destacando a Marina Silva como la candidata que más habló sobre sus planes de gobierno durante la campaña.
Quien llegue a la presidencia tendrá inevitablemente que lidiar con el “fantasma” del presidente Lula, quien goza de gran popularidad en el país. Por ahora la comunidad internacional no se atreve a juzgar el hecho de que Rousseff no haya ganado en la primera vuelta como una especie de derrota para el líder en el fin de su mandato.
Autora: Nádia Pontes / Valeria Risi
Editor: Pablo Kummetz