Brasil otorga explotación del presal a consorcio liderado por Petrobras
22 de octubre de 2013Cerca de 1.100 soldados bloquearon los alrededores del hotel Windsor, en Barra da Tijuca, Río de Janeiro, para protegerlo de los manifestantes. Unas 300 personas, que protestaban contra el otorgamiento de una licitación para la explotación del presal brasileño, zona donde se estima que hay grandes reservas de hidrocarburos. Entre los manifestantes había sindicalistas y trabajadores del petróleo.
Desde hace meses se llevan a cabo protestas casi diarias contra la corrupción y las fallas de los sistemas de seguridad social y de la infraestructura. El lunes (21.10.2013), cuando se subastó la mayor licitación para extraer petróleo de la historia de Brasil, las protestas se tradujeron en violencia y disturbios.
“Esta licitación fue una entrega a manos privadas”, dice Ildo Sauer, secretario del Instituto de Energía y Medioambiente de la Universidad de Sao Paulo (IEE). Luego de que se supo que varias grandes empresas no participarían de la licitación, quedó un solo grupo, compuesto de la brasileña Petrobras (40 por ciento), la holandesa-británica Shell, la francesa Total (cada una un 20 por ciento) y las chinas CNPC y CNOOC (cada una un 10 por ciento).
En realidad, la licitación debería haber permitido que aumentara la participación del Estado brasilero en los ingresos por explotación, pero el consorcio obtuvo la adjudicación por una oferta mínima de 41,65 por ciento, que pagará al Gobierno brasileño. El consorcio formado por Petrobras pagará al Estado -que necesita ese dinero para paliar sus déficits de 2013 y se comprometió a usar un mínimo nacional de bienes y servicios referentes a la exploración- 15 billones de reales.
“Inversiones en educación”
“Como ventaja, con los nuevos recursos existe la posibilidad de que la compañía logre metas de producción de petróleo y sus derivados”, dice Marcos Antonio de Andrade, profesor de administración y comercio internacional de la Universidad Presbiteriana Mackenzie.
Se prevé que el consorcio produzca hasta 1,4 millones de barriles por día. El campo de Libra, ubicado en aguas ultraprofundas en la cuenca de Santos (sureste), a unos 170 kilómetros de Río de Janeiro, posee reservas recuperables de petróleo de entre 8.000 y 12.000 millones de barriles, según la Agencia Nacional de Petróleo (ANP). Hoy, Brasil cuenta con reservas de 15.000 millones de barriles.
La directora general de la ANP, Magda Chambriard, afirmó que la licitación es una excelente oportunidad para acelerar el desarrollo industrial del país y del crecimiento de los niveles de empleo: “Se aplicará un 75 por ciento de las regalías del presal en la educación y un 25 por ciento en la salud. Estimamos que solo Libra será capaz de generar cerca de 300 billones de reales en regalías durante 30 años de producción”.
¿Contra los intereses del Estado?
Sin embargo, Ildo Sauer piensa que, a través de la aceleración del proceso de licitación, el Gobierno hará perder al Estado brasileño miles de millones. Sauer intentó impedir jurídicamente la licitación.
“Sigo creyendo que la Justicia anulará esta subasta. De no ser así, recordaremos el 21 de octubre como un día en el que se cometió un gran delito contra la nación”, señaló Ildo Sauer, que fue miembro del directorio de Petrobras.