Big Brother pasa hambre
27 de noviembre de 2003Gran Hermano fue uno de los mayores éxitos de los “Reality Shows” en el mundo. Tras el primer formato presentado, que cosecho éxitos espectaculares en todo el mundo, se sucedieron diferentes variaciones. En la televisión rusa, el concepto del “Reality Show” fue más lejos, rozando lo macabro. Un nuevo formato encerró a 12 personas en un contenedor sitúado en un país extranjero, donde los concursantes tiene de todo menos comida. Los doce candidatos, 6 hombres y 6 mujeres, tienen entre 20 y 28 años y gozaban de un estado de salud excelente. El premio por pasar hambre, una renta vitalicia de 1000 dólares al mes.
Expediciones por la jungla urbana buscando comida
En realidad la cosa pinta más grave de lo que es.Los conscursantes reciben cada día patatas, pasta, mantequilla, y una bebida con 2.000 calorías y compuestos vitamínicos. Ésto garantiza la supervivencia de los concursantes en el contenedor. Caso de que esta dosis no sea suficiente y los concursantes no consigan otra cosa, pueden comprar alimentos dentro de la casa pero a precios desorbitados. Por ejemplo, una barrita de chocolate cuesta 3.000 dólares.
A pesar de eso, dos de los candidatos son enviados fuera del contenedor a buscar comida. El problema es que el contenedor está situado en una ciudad que los concursantes desconocen, está situada fuera de Rusia, y donde no se habla ruso. Las experiencias de los concursantes por la gran ciudad, son la salsa del programa y se emiten en pantalla situaciones tan controvertidas como mendigar por las puertas, por restaurantes, buscar trabajo, e incluso llegar al extremo de acercarse a la prostitución. Estos problemas son el alimento del show que cada día tiene lugar en Berlín, sede elegida por la productora rusa TNT para instalar el contenedor de Golod (traducido literalmente, hambre)
¿Instintos criminales de supervivencia?
Ante el temor de la policía alemana por esta clase de show y sus consecuencias, la casa de Golod recibió una visita de los agentes alemanes que querían comprobar si existía peligro de inanición o de que los concursantes incurrieran en actos ilícitos para conseguir la comida. El peligro de caer en la delincuencia para conseguir el botín ya está solucionado. Cada vez que sale una expedición de la casa, dos cámaras móviles siguen a los concursantes por las calles, filmando todos sus actos. Según los datos de la policía alemana, todos los concursantes están ahí voluntariamente y no padecen síntomas de daños psicológicos. Además su supervivencia no peligra debido a que tienen lo necesario para sobrevivir los más de tres meses que permanecerán en la casa.
En Rusia el concurso levanta pasiones entre los telespectadores. Alcanza una cuota de pantalla del 11% y todos siguen las aventuras de los supervivientes rusos en una capital, símbolo del estado de bienestar. La televisión rusa está haciendo una particular versión de los reality shows, y por lo visto, triunfan. No todos los juegos son tan perversos como ‘Golod pero tienen sus particularidades. Por ejemplo una versión de Operación Triunfo cuyos alumnos de música son peligrosos criminales que cantan desde la prisión, o versiones del Gran Hermano que giran más en torno a lo sexual que a la convivencia. En definitiva, todo vale pera el negocio del espectáculo. Sobre todo, si trae dinero.