Nuevo auditorio será construido para celebrar aniversario de Beethoven.
17 de septiembre de 2012Hay que admitir que la Sala Beethoven de Bonn no es un ejemplo de arquitectura impactante. En cambio Viena, la ciudad de acogida del compositor alemán, ha preservado con esmero su legado artístico y, desde muy temprano, aprovechó el tirón turístico del compositor. Bonn siempre fue a la zaga de Viena. Al fin y al cabo, el pulso musical de la soñolienta ciudad renana no puede compararse al de la austríaca.
Un auditorio nuevo...y otro a conservar
En 1959, la entonces capital de Alemania construyó la Sala Beethoven con diseño del arquitecto Siegfried Wolske. El auditorio aún alberga grandes conciertos internacionales y es foco de atracción para habitantes de la vecina Colonia. Situado junto al Rin, ha sido designado monumento histórico. La acústica, sin embargo, no acaba de funcionar, por lo que, desde 2007, Bonn trata de impulsar un nuevo proyecto arquitectónico que sustituya a la sala actual. Requisitos: que impacte visualmente y resuelva el problema acústico.
El intrincado concurso para seleccionar proyecto lleva en marcha desde 2009, pero pocos diseños se atienen a la norma de proteger el actual auditorio, la mayoría de los arquitectos desean dejar su huella a orillas del Rin. Actualmente solo compiten dos proyectos. El ganador construirá en un parque conocido como Rheinaue, a unos pocos kilómetros al sur de la actual Sala Beethoven, siguiendo el curso del Rin. Así pues, se conservará el edificio diseñado en su día por Wolske.
Un edificio impactante. Y caro
Los proyectos finalistas conciben un auditorio moderno. El primero está firmado por una arquitecta estrella de origen británico iraquí, Zaha Hadid, que concibe un edificio con forma de diamante con caprichosas perforaciones que brillan desde el interior. La sala de conciertos estaría situada entre voluminosas paredes con arcos. Desde el exterior, la construcción tendría ángulos abruptos, discontinuidades en los muros y llamativas inclinaciones. La segunda propuesta es aún más atrevida. Para algunos, incluso escandalosa. El diseño lleva por nombre “Die Wellen” (Las olas), y procede del estudio de Hemann & Valentini, en Luxemburgo.
Naturalmente, se trata de sueños arquitectónicos caros, aunque el Ayuntamiento de Bonn cuenta como patrocinador principal el servicio de correos alemán, Deutsche Post, que ha prometido la nada despreciable cantidad de 30 millones de euros para el ambicioso proyecto. Las donaciones de melómanos y la contribución de otros colaboradores podrían alcanzar los 25 millones de euros.
"5.000 para Beethoven"
Incluso se podría pedir a los turistas una pequeña cuota para sufragar el nuevo auditorio. Los propietarios de los hoteles de Bonn parecen estar de acuerdo en instaurar la “Cuota Beethoven”. La ciudad cuenta con más de un millón de visitantes por año, por lo que la cifra disponible para la sala aumentaría considerablemente.
Además, la Cámara de Comercio de Bonn quiere llevar a cabo otra iniciativa consistente en que 5.000 admiradores de Beethoven de todo el mundo donen 5.000 euros cada uno destinados a la nueva sala, una idea que ha llamado “5.000 por Beethoven”. Si finalmente se pone, en marcha, el organismo realizará llamamientos a protectores de las artes, empresas e individuos particulares. Incluso se admitirían donaciones a plazos.
El principal patrocinador de la nueva sala habla del “efecto Bilbao” que tendrá el nuevo edificio, aludiendo al Museo Guggenheim de la ciudad vasca, diseñado por Frank O. Gehry, que ha atraído una inmensa atención internacional. En la ciudad de Beethoven se sueña con que ocurra un fenómeno parecido.
Autora: Aya Bach, Suzanne Cords/MS
Editor: Enrique López