Una reunión por Portugal y Grecia sin Strauss Kahn
16 de mayo de 2011La aprobación del paquete de ayudas para Portugal fue el centro de la agenda de ministros de Finanzas de la Unión Europea el 16 de mayo en Bruselas. Después de Irlanda y Grecia, Lisboa fue el tercer país de la UE en pedir ayuda para solventar su deuda.
El paquete fue aprobado y, después de la reunión, en un comunicado, la UE dijo que el programa cubriría las necesidades de financiamiento de Portugal por hasta 78.000 millones de euros. La cantidad será aportada en partes iguales por el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera y por el Fondo Monetario Internacional.
Después de las elecciones anticipadas del 5 de junio el (nuevo) gobierno luso deberá pasar por el trago amargo de decidir medidas de austeridad presupuestaria, curiosamente el paso que -al no ser aprobado por el Congreso- llevó a dimitir al todavía presidente José Sócrates.
Grecia, segunda parte
En el caso de Grecia, el panorama aún no está claro. Un segundo paquete de rescate para Atenas si bien está siendo discutido y analizado, todavía es motivo de dudas. Entre 30.000 y 60.000 millones de euros requeriría el Gobierno heleno para poder refinanciarse.
Pero en realidad, nadie quiere hablar ni abierta ni oficialmente de ello todavía. Jean Claude-Juncker, primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, señala que es un tema colateral, que se empieza a discutir y que una decisión no será tomada antes de junio.
Y es que los ánimos no están muy a favor de los helenos; presión para que impongan una mayor austeridad en su programa presupuestario es lo que más cabe esperar. “No se puede dar más dinero si no se ve que el país pone en marcha verdaderas reformas estructurales”, declaró por su parte la ministra austríaca de Hacienda, María Fekter. De manera similar se expresó el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees: “El único camino hacia delante son más reformas, más recortes de presupuesto, más privatizaciones”.
"Hay cosas más importantes"
Como fuere, al peso de las crisis de la deuda y de la zona euro en la que vienen invirtiendo esfuerzos desde hace más de un año las instituciones europeas, los gobiernos y el Fondo Monetario Internacional se sumó en la reunión de Bruselas la sombra del director de éste último. Su detención en Nueva York acusado de intento de violación ha puesto otros interrogantes en marcha. Su sucesión, su futuro político, la continuación de la línea que ha seguido en la crisis del euro el FMI: todo eso es parte de los rumores. Los ministros optan por el silencio.
Mientras tanto, en Nueva York un juez le negó a Strauss-Kahn la libertad bajo fianza, que sus abogados gestionaban por un millón de dólares. Según información de agencias, el temor a que se vaya a Francia tan pronto lo dejen libre hace que sea mantenido en prisión. Su próxima comparecencia será el 20 de mayo.
“En Occidente existe el principio de la inocencia hasta que no se pruebe lo contrario. Por eso no se deben comentar los hechos o sacar conclusiones”, declaró entretanto en la capital belga el ministro Schäuble añadiendo que no entiende la relación que puedan tener los supuestos sucesos en un hotel de Nueva York con la crisis monetaria europea.
Christine Lagarde, la ministra francesa de Finanzas, también hace lo suyo para maquillar de normalidad la situación: “El diálogo entre el Banco Central Europeo, la Comisión y el FMI –que por supuesto está representado- continúa. Nos enfrentamos a problemas muy serios, sobre todo en lo que concierne a los paquetes de ayuda para Portugal y la financiación de Grecia”.
Autora: Mirra Banchón/dpa/ebs/rtr
Editor: Pablo Kummetz