Ayuda millonaria para Venezuela en tiempos de pandemia

Después de Siria, la de Venezuela supone la mayor crisis migratoria del mundo. Más de cinco millones de personas han huido de la inestabilidad política en ese país sudamericano. Algunos de los países de acogida, como Colombia, Perú y Chile, tienen sus propios problemas debido a la pandemia.

En ese sentido, el anuncio hecho el martes (26.5.2020) por la ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, debió de sonar como una liberación: "Ciudadanos de Venezuela…, no están solos". Organizada por España y la UE y con la participación de más de 60 países, la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos acordó ofrecer una ayuda de más de tres mil millones de dólares para aliviar la situación de los venezolanos emigrados y los Estados que los acogen.  

230 millones de la UE

La propia UE donará alrededor de 230 millones de euros. Una primera parte del dinero está destinada a apoyar a los países de acogida y contribuir a la integración de refugiados y migrantes. El objetivo es garantizar los alimentos y estimular la economía. Otra parte servirá para paliar la crisis de ayuda humanitaria con atención médica, pero también con proyectos de formación y apoyo psicológico. Para Jutta Urpilainen, comisaria europea de Cooperación Internacional, el éxito de la Conferencia supone un estímulo para impulsar la ayuda humanitaria sostenible en el futuro. "Nuestro compromiso conjunto demuestra la importancia de las cooperaciones mundiales para hacer frente a retos como la crisis migratoria de Venezuela", dijo Urpilainen. Para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, el resultado de la Conferencia fue "extraordinario". Ya el pasado mes de octubre se celebró una conferencia solidaria para dirigir la atención hacia Venezuela. La actual pandemia no ha hecho sino empeorar dramáticamente la situación en la región y ha dejado clara la necesidad de la Conferencia de Donantes.

Difícil situación de Venezuela

Según un informe de la organización humanitaria IRC, el sistema sanitario venezolano está en pésimas condiciones y la mitad de los médicos han abandonado el país. Falta equipamiento esencial y medicamentos en alrededor del 90 por ciento de los hospitales, el agua escasea y solo hay 84 camas de cuidados intensivos en todo el país. Hasta ahora, Venezuela ha quedado a salvo de un duro brote de coronavirus, con alrededor de 1.200 casos confirmados. La cuestión es saber cuánto tiempo se mantendrá así la situación, teniendo en cuenta la falta de transparencia y una cifra oculta mucho mayor de casos de COVID-19.

Las fronteras cerradas también plantean nuevas dificultades a los venezolanos, ya que muchos acuden a los países vecinos para hacerse con alimentos y medicación. El envío de remesas a Venezuela también es imposible ahora para muchos emigrados.

Los países donantes y los Estados miembros de la UE apuestan por implementar medidas para reforzar la economía, pero también para la ayuda humanitaria inmediata de las personas especialmente necesitadas de protección. Cornelia Füllkrug, presidenta de la organización Diakonie Katastrophenhilfe, se refirió a esta situación: "Debido a las cuarentenas, muchos albergues de emergencia cerraron. Y la violencia sexual acecha más que nunca a las mujeres en las calles. Como las cocinas comunitarias también tuvieron que cerrar, cientos de miles de personas han perdido su única comida diaria".

Estabilidad a largo plazo

A corto plazo, los proyectos de ayuda debieran servir a los venezolanos para salir adelante de la crisis. A largo plazo, a la UE le interesa la estabilidad política en la región. En la dura batalla por el poder entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el líder opositor Juan Guaidó, la UE apoya a este último. El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, trató de unir lo político con lo humanitario durante la Conferencia de Donantes. Después de prometer 22 millones de euros por parte de Alemania, Maas abogó por un Gobierno de transición en Venezuela, un ejecutivo que represente a ambos lados políticos y que "prepare el camino para las elecciones presidenciales y parlamentarias para abordar unido los retos de la COVID-19".

(ms/cp)

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