Australia exige a China investigar uso de láser contra avión
21 de febrero de 2022El primer ministro de Australia, Scott Morrison, exigió este lunes (21.02.2022) a China que realice una "investigación completa" sobre el presunto uso de un láser para dificultar el vuelo de aviones de reconocimiento australianos en el mar de Arafura, entre Nueva Guinea y Australia.
"No hemos recibido una explicación aún, pero lo que hemos pedido, a través de los canales diplomáticos y de defensa, es una investigación completa de este incidente y que nos respondan cómo pudo llevarse a cabo este peligroso acto", dijo Morrison en una entrevista con la emisora australiana 2GB.
Morrison, quien tachó este supuesto acto de "peligroso" y "temerario", había explicado la víspera que el incidente ocurrió el jueves pasado en la zona económica exclusiva de Australia, en referencia a las 200 millas náuticas en torno al país, pero no en sus aguas territoriales.
Relaciones deterioradas
Este incidente se da en el contexto de un intenso debate político en los últimos días en el país sobre la amenaza que supone una intromisión de Pekín a la seguridad y la defensa de Australia, de cara a los comicios federales de este año en las que el Gobierno de Morrison busca la reelección.
Desde hace un lustro, Australia ha ido blindándose de potenciales agresiones de otras naciones con leyes para bloquear la supuesta injerencia extranjera en la política y economía del país, sin citar directamente a China, sobre quien recaen sospechas de posibles ataques informáticos contra universidades y entes gubernamentales.
Las relaciones entre Australia y China comenzaron a deteriorarse en 2018 cuando Camberra excluyó a la empresa de telecomunicaciones Huawei de su red de 5G, a lo que se sumó la petición de Australia de una investigación sobre el origen del COVID-19 en 2020, mientras que Pekín impuso aranceles a varios productos del país oceánico.
En septiembre del año pasado, Australia volvió a enfurecer al gobierno chino con el anuncio de un pacto de defensa con Estados Unidos y Reino Unido, que incluye la construcción de submarinos nucleares para el país oceánico, con el objetivo de plantar cara a China en la región del Indopacífico.
Por su lado, Pekín considera una injerencia extranjera las críticas y las medidas adoptadas por Camberra como las denuncias por supuestas violaciones de los derechos humanos en la región noroccidental china de Xinjiang o la detención de activistas o periodistas con doble nacionalidad: china y australiana.
jc (efe, reuters)