Aumentan los secuestros y asesinatos en Chechenia, afirman ONG
24 de julio de 2009El asesinato de la defensora de Derechos Humanos en Chechenia Natalia Estemirova y el hallazgo del cadáver de un activista que llevaba dos meses desaparecido, en el norte de Rusia ha significado un schock para los grupos de Defensa de los Derechos Humanos rusos.
Pese a la condena internacional, la oferta de Naciones Unidas de enviar a siete expertos para esclarecer el crimen, que hasta ahora ha declinado Moscú, así como una misiva enviada al Kremlin firmada por un centenar de intelectuales, mandatarios y Premios Nobel de la Paz, en la que piden que se encuentre a los asesinos de la activista, hasta el momento las autoridades rusas no han encontrado ninguna pista concluyente. “Hay sospechosos pero ningún detenido”, según la agencia rusa Interfax.
Suspensión de actividades
La organización Memorial anunció el domingo pasado que suspendería sus actividades en Chechenia. “El trabajo jurídico en los casos abiertos continuará, pero hemos decidido cerrar la oficina de Grozny al público”, dijo el director de la ONG, Oleg Orlov en una entrevista al semanario alemán Die Zeit. Orlov señaló que el trabajo que hacía Natalia Estemirova y sus colegas en Chechenia, documentando los crímenes cometidos por las autoridades, es mortalmente peligroso, por lo que no se les puede seguir exponiendo a ese riesgo.
Ayer jueves (23.07.09) un grupo de manifestantes se reunieron en el centro de Moscú para recordar a Natalia Estemirova. Alexandr Petrov, de la organización Human Rights Watch Rusia sigue recordando el trabajo y el valor de la activista. Petrov trabajó con Estemirova a partir de la segunda guerra chechena. “Natasha era brillante, incorrumpible, siempre dispuesta a ayudar y muy inteligente, por eso su muerte es una gran pérdida para mi y para todo el movimiento de defensa de los Derechos Humanos en Rusia”, afirma.
No dar la espalda a la gente
Cada día es necesario un mayor valor para trabajar en Rusia en la defensa de los Derechos Humanos. A principios del 2009 fueron asesinados en Moscú el famoso abogado Stanislav Markelov y la periodista Anastasia Baburova. A principio de julio fue hallado el cuerpo del activista Andrei Kugalin en una caja de arena en Karelia, al noroeste de Rusia. Y ahora el asesinato de Natalia Estemirova en Chechenia. “Quien en Rusia quiere decir la verdad sobre los Derechos Humanos, debe estar consciente del riesgo personal”, afirma Petrov. “Es un difícil balance entre los peligros verdaderos en la región y las obligaciones que uno se propone”, dice.
Secuestros en el Cáucaso
Desde el asesinato de Natalia Estemirova el número de personas desaparecidas en Chechenia ha aumentado. En el transcurso de una semana según información de Memorial, han sido secuestradas siete personas. Y sólo son los casos conocidos la cifra inoficial es mayor, también la recopilación de la información se dificulta, segun la activista de Memorial, Tatiana Kastkina, que añade que cada vez se producen más secuestros y ejecuciones sin proceso. “Llas autoridades en Chechenia lo saben”, afirma.
Según información de Memorial, la situación en las repúblicas vecinas de Daguestan e Ingusetia ha empeorado. Diariamente son denunciados nuevos secuestros y asesinatos en los que aparentemente están involucradas las fuerzas policiales locales. Al mismo tiempo las actividades de los rebeldes islámicos en el norte del Cáucaso han aumentado. La población se encuentra atrapada entre dos frentes: la policía y los rebeldes.
La libertad de prensa en peligro
“Lo que pasa en Chechenia se refleja en la situación en toda Rusia”, afirma Tatiana Kasatkina. “En el resto de Rusia también hay asesinatos pero en Chechenia todo se concentra en un espacio relativamente pequeño y es por ello que recibe una mayor atención”, explica. Como ejemplo menciona la situación de la libertad de prensa. “Los grandes canales de televisión no mencionaron nada sobre el asesinato de Natalia Estemirova ni sobre otros temas espinosos. “La capital Grozny sigue estando en ruinas, pero la televisión muestra escenas como una plaza bonita con una fuente. Se trata de transmitir que todo está en orden”, afirma.
Memorial se prepara para un proceso contra el presidente Checheno Ramzán Kadírov, a quien responsabiliza del asesinato de Estemirova. El director de Memorial, Oleg Orlov, contó que Kadírov había amenazado a Estemirova, la había insultado y la consideraba su enemiga personal y recordó algo que Kadírov dijo a Estemirova, que ésta contó a Orlov: “Tengo sangre hasta los codos y no me avergüenzo de ello, he matado y seguiré matando a los malos. Combatimos a los enemigos de la República”.
Autor: Bernd Riegert/ Eva Usi
Editor: José Ospina Valencia