Ataques en Colonia fueron “coordinados”, dice ministro
10 de enero de 2016
Las consecuencias de los ataques ocurridos en Colonia durante la Nochevieja no se detienen. Este domingo (10.01.2016), el ministro de Justicia de Alemania, el socialdemócrata Heiko Maas, dijo en entrevista con el periódico Bild am Sonntag que la ola de agresiones sexuales y robos a mujeres, también registrados en otras ciudades, sin ninguna duda fue una acción coordinada y preparada.
“Cuando una horda así se junta para cometer delitos, parece que tiene que haberse planeado de alguna forma. Nadie puede decirme que eso no estuvo coordinado o preparado”, afirmó la autoridad, quien no descartó un vínculo entre lo ocurrido en la estación de trenes de Colonia y los incidentes similares vividos la misma noche en otras ciudades del país como Hamburgo, Stuttgart o Fráncfort.
“Hay que analizar con mucho cuidado todas las conexiones. Podemos sospechar que se eligió una fecha determinada en la que se reunirían grandes grupos de personas”, especuló el ministro. En ese caso, concluyó, el caso “cobraría una dimensión muy diferente”. Por lo mismo, Maas instó a las fuerzas de seguridad a investigar las posibles conexiones entre los implicados. La Policía, de hecho, investiga mensajes enviados a través de las redes sociales en los días previos a la Nochevieja.
Se olvidan de San Fermín
Maas advierte, asimismo, a quienes intentan buscar una conexión entre la llegada de refugiados al país y lo sucedido en Colonia. “Juzgar a partir del origen de una persona su posible tendencia delictual me parece aventurado”, dijo el ministro. De acuerdo con la agencia de noticias epd, las estadísticas muestran que la tasa de criminalidad entre los refugiados es igual de alta que entre los alemanes.
Según el periódico Welt am Soontag, la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) se propone actuar frente al acoso sistemático a mujeres por grupos de hombres, un fenómeno detectado en los países árabes durante grandes concentraciones, aunque tampoco ajeno a Europa. Basta recordar las vergonzosas escenas de manoseos y abusos en San Fermín o en las llamadas “tomatinas”, en España.
A raíz de esto, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel propone que los refugiados pierdan el derecho de asilo si son condenados a penas de prisión o libertad condicional, así como reducir los límites para poder llevar a cabo deportaciones de delincuentes extranjeros. Esta decisión disgustó a Los Verdes. “Estas reacciones precipitadas son hipócritas y contribuyen a agitar los prejuicios y el odio de derecha contra los refugiados”, acusó la jefa del partido, Simone Peter, en el dominical Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.
DZC (dpa, EFE, epd)