Asesor presidencial fue primera fuente en caso de agente de la CIA
18 de julio de 2005
El corresponsal de Time Matthew Cooper dijo que la pasada semana le contó al jurado que Rove le relató que la mujer trabajaba en la "agencia", o CIA, en asuntos de armas de destrucción masiva, y finalizó una llamada telefónica expresando "Ya he dicho demasiado".
La filtración de la identidad de la agente ha motivado una investigación criminal, y varios miembros del partido Demócrata han instado al presidente George W. Bush a que despida a Rove, su principal consejero político.
Cooper escribió un artículo en Time el domingo en el que dijo que Rove no reveló el nombre de la mujer, Valerie Plame, pero le contó al periodista en julio de 2003 que información que se desclasificaría podría sembrar dudad sobre la credibilidad de su marido, el ex diplomático Joseph Wilson.
Cooper dijo que también había discutido sobre Wilson y su esposa con un alto allegado al vicepresidente Dick Cheney. Wilson viajó financiado por la CIA en 2002 a Irak para investigar la denuncia de que ese país trataba de comprar insumos nucleares en Africa, y posteriormente acusó al gobierno de Bush de exagerar la amenaza iraquí para justificar la guerra.
¿Rove me filtró el nombre de Plame o me dijo que era una agente encubierta? No. ¿Fue a través de mi conversación con Rove que comprendí por primera vez que la esposa de Wilson trabajaba en la CIA y podría haber tenido responsabilidad en su envio (a Irak)? Si ¿Dijo Rove que ella trabajaba en la 'agencia', en 'adm' (armas de destrucción masiva)? Si, escribió Cooper en la última edición de Time.
Cooper testificó sobre Rove para evitar ir a la cárcel. La periodista del New York Times Judith Miller fue encarcelada por negarse a revelar su fuente.
La investigación se realiza a partir de que en Estados Unidos es ilegal para un funcionario de gobierno dar a sabiendas el nombre de un agente encubierto de la CIA.
El columnista Robert Novak reveló la identidad de Plame en julio de 2003, citando dos funcionarios oficiales, poco después de que Wilson publicara una columna de opinión en el New York Times en el que acusaba al gobierno de mentir acerca de Irak.
Wilson escribió que no había encontrado sustento en Níger de que Irak había tratado de comprar materiales nucleares, como aseguraba la Casa Blanca.