Roberto Moldavsky nos lleva a Helueni, un restaurante de delicias árabes y judías en el barrio judío de Once. Ahí se pide unos lajmashines, unos knishes, unas burekas, unos bollos y unos keppes y nos cuenta sobre la importancia de ese lugar. "Aquí hay mucho intercambio judío", dice en entrevista con Pía Castro. Muchos viajeros, judíos y no, llegan a este barrio a conocer más de la religión y de la cultura. Y él es alguien que lo sabe contar muy bien. El mismo Moldavsky era un comerciante de ropa de este barrio. Sus clientes lo motivaron a subirse al escenario y ponerle humor al judaísmo, y fue como se convirtió en humorista. "Me gusta que me vean como un puente entre los judíos y los no judíos. Tenemos mucho de qué reírnos", dice.