Marcelo Martinessi quiso filmar una historia que pudiera visibilizar la larga etapa de oscuridad valórica y expresiva de la sociedad paraguaya, producto de la dictadura de Stroessner. Fue así como a partir de Las herederas, su ópera prima en ficción, buscó reflejar la represión y el conservadurismo paraguayo, relatando la historia de dos lesbianas adultas mayores pertenecientes a la elite de su país. Los tintes historiográficos del filme están caracterizados por las herencias de la época de Stroessner, y por la transición democrática que según él ha sido inexistente. Martinessi le cuenta a Pía Castro sobre su interés por las historias escondidas detrás de los paraguayos que han vivido dicho periodo, y a los que él caracteriza como una generación perdida, que ha naturalizado la autocensura por sus deseos y emociones. El reciente ganador del Oso de Plata espera que con Las herederas los paraguayos, y el mundo, puedan ver el reflejo de una sociedad que sigue contenida y afectada en la intimidad.