América Latina: ubicando los barrios ilegales, para poder ayudar a sus habitantes
Reflejo de la desigualdad social de América Latina, los asentamientos populares se multiplican en la periferia, en zonas no ocupadas u ocultos tras altos muros. Ahora la tecnología ayuda a visibilizarlos.
Tecnología que identifica asentamientos
La ONG latinoamericana TECHO busca visibilizar la pobreza y la desigualdad de los asentamientos informales de América Latina. Una tarea urgente de reconocimiento de una población postergada y segregada de los beneficios de las grandes ciudades. Al trabajo en terreno, la organización ahora suma el análisis de imágenes con ayuda de una aplicación computacional.
Mapeo satelital
Sobre todo en grandes urbes, el análisis de imágenes satelitales facilita la labor de detección de asentamientos. Una mirada a través del tiempo es clave para reconocer cómo crecen las ciudades, reconocer dónde se ubican nuevos campamentos ilegales y conocer las características del terreno y sus accesos. Esta imagen aérea de Asunción, Paraguay, de 2010, es muy distinta a...
La realidad actual
… esta foto de 2017, donde aparecen nuevas poblaciones en torno a los caminos. Desde el aire, sin embargo, no es tan fácil distinguir si se trata de urbanizaciones formales o asentamientos que crecieron a base de viviendas precarias, donde los pobladores mayoritariamente no cuentan con títulos de dominio ni servicios básicos de agua, luz ni alcantarillado.
Mapeo social
La aplicación AP-Latam, desarrollada por jóvenes emprendedores argentinos, es capaz de identificar con gran rapidez determinadas características, como el tipo de techumbre, la densidad o la falta de calles pavimentadas, que indican la presencia de asentamientos. Aquí, marcados en rojo en una imagen satelital de Buenos Aires.
La vida en los asentamientos
El mapeo permite direccionar el trabajo de los voluntarios, que por medio de encuestas recogen información sobre la situación del campamento: si los vecinos tienen acceso a servicios básicos y título de propiedad de su terreno, cómo es la calidad de la vivienda y qué organizaciones vecinales existen, entre otros datos que permiten conocer la realidad de estas poblaciones.
Junto al muro de la vergüenza
El Distrito Central de San Juan de Miraflores, en Lima, es una de las cinco zonas de mayor concentración de pobreza urbana en Perú. Un estudio de TECHO en este sector identificó 138 asentamientos populares, donde residen más de 12.300 familias. Aquí se encuentra el llamado “muro de la vergüenza”, que los separa de un acomodado barrio de la capital.
Servicios restringidos
En San Juan de Miraflores, nueve de cada diez asentamientos estudiados no cuenta con acceso seguro a la red pública de agua ni está conectado a la de alcantarillado. El 76% se abastece a través de camiones cisterna y el 74% utiliza un silo o letrina para evacuar sus necesidades. Cuatro de diez asentamientos populares no cuenta tampoco con acceso seguro a electricidad, con medidor domiciliario.
Organizados en comunidad
Casi la totalidad de los asentamientos cuenta con juntas vecinales, según estudios de TECHO. “A través de la autogestión de sus territorios, las comunidades buscan acceder a sus derechos, construir soluciones a las problemáticas que enfrentan y contribuir a la consecución de una sociedad más justa y sin pobreza”, indica la organización. Aquí, una reunión comunitaria en Oaxaca, México.
El futuro en sus manos
Junto con voluntarios de TECHO, las familias construyen viviendas más dignas. La ONG brinda apoyo a las organizaciones comunitarias en sus esfuerzos por obtener acceso regular a agua, luz y saneamiento. Los vecinos también desarrollan diversos proyectos, como equipamiento urbano, escalinatas, encaminamientos, plazas y parques.