Alitalia, primer gran tema de política exterior para Berlusconi

Para el futuro primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, la salvación de la aerolínea Alitalia será el primer gran tema de política exterior en su tercer mandato. Las negociaciones al respecto podrían comenzar al más alto nivel, durante la visita que realiza a Cerdeña el presidente saliente de Rusia, Vladimir Putin.

"Estamos interesados"

La información más sólida al respecto fue publicada por el periódico Corriere della Sera bajo el título Alitalia: la opción Aeroflot retorna a la pista. El rotativo cita al número dos de la aerolínea rusa, Lev Koshlyakov, quien afirmó: “Con nuevas bases para competir, con la posibilidad de una participación de Aeroflot y con una nueva propuesta, sin duda que nos interesaría” entrar al rescate de Alitalia.

A esto se suman otros factores; por ejemplo, una larga y cordial relación entre Berlusconi y Putin, así como la aseveración hecha por el primer ministro electo de Italia, en el sentido de que “es necesario potenciar el flujo turístico de China y Rusia hacia Italia”.

Pero sobre todo, Berlusconi no ve en el futuro de la línea aérea italiana solamente un tema empresarial, sino también político. Cuando se le ha inquirido al respecto, el futuro primer ministro italiano ha respondido con la misma fórmula: “Es posible retornar a la tesis inicial, que era la adquisición por parte de un gran grupo internacional, siempre y cuando garantice la dignidad de Alitalia”.

Matrimonio a la italiana

Al mismo tiempo que alientan a los posibles inversionistas rusos, estas palabras abren la puerta para otra opción ya conocida: la posible asociación entre las aerolíneas Air France y KLM en pos de Alitalia.

Bajo la perspectiva de Berlusconi, dicha sociedad podría concretar una “solución italiana”, siempre y cuando se conserve precisamente la identidad nacional de la aerolínea que hoy se encuentra en bancarrota.

Tal posibilidad también será tratada personalmente por Berlusconi al más alto nivel. Para ello sólo espera dos cosas: la primera, tomar oficialmente posesión como primer ministro italiano, cuestión que ocurrirá en mayo.

Una vez consumada la investidura, Berlusconi espera entrevistarse personalmente con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para discutir los detalles de la posible alianza. Mientras esto sucede, Alitalia continúa acumulando pérdidas calculadas en millones de euros.

Durante el encuentro entre Putin y Berlusconi en Cerdeña, también se habla de otras formas de cooperación igualmente empresarial. En concreto, se sondean las posibilidades de cooperación entre el distribuidor de gas italiano Eni y el monopolio estatal ruso Gazprom.

Todo quedaría en familia

Putin llegó a tierras italianas luego de realizar una gira de varios días por Libia. El presidente ruso firmó ahí un acuerdo para la conformación de un consorcio gasero conformado precisamente por Gazprom, en asociación con la compañía petrolera estatal libia. El posible acuerdo con la italiana Eni cerraría una triangulación en la que todo quedaría “en familia”: el consorcio italiano, posible socio de Gazprom, es a la vez el mayor importador de petróleo proveniente de Libia.