Alerta a consumidores de la UE
15 de abril de 2010Si este pequeño auto amarillo de juguete (con un botón que hace iluminar sus reflectores) estuviese apagado, parecería inofensivo en manos de John Dalli, Comisario Europeo de Salud y Política de Consumidores. “Es algo sobre lo que se lanzaría mi nieto de tres años pero, si usted juega con él, se da cuenta de que es un encendedor” y además de los reflectores hace prender una llama, mostró Dalli en la conferencia de prensa anual sobre seguridad de productos, celebrada en la sede de la Comisión Europea.
Contra juguetes como este debe alertarse a través del Sistema Comunitario de Intercambio Rápido de Información, RAPEX, cuando en uno de los 27 países miembros de la Unión Europea, Lichtenstein, Noruega o Islandia se descubre un producto peligroso para el consumidor. Así, tanto las autoridades nacionales como la Comisión Europea (que establece las directrices de funcionamiento del sistema) pueden retirar el producto inmediatamente del mercado comunitario.
Más denuncias, más normativas, menos peligro
El pasado año las autoridades nacionales alertaron en total sobre cerca de 2.000 productos peligrosos a través de RAPEX, lo que representa un ligero aumento con respecto a 2008, según el informe anual de la entidad presentado en Bruselas. Esto demuestra cuán efectivo se ha vuelto el sistema de aviso, asegura Dalli: “Interpretamos el aumento de las denuncias como señal de que menos productos peligrosos, especialmente juguetes, escapan al sistema de controles”, explicó el funcionario europeo a Deutsche Welle.
RAPEX advirtió en 2009 sobre el diseño, fabricación y comercialización de reproductores personales de música que eviten posibles lesiones auditivas en condiciones razonables de uso. Además, dispuso una normativa de seguridad para reducir la tendencia a la ignición de "cigarrillos no vigilados", requirió la comercialización de encendedores con seguridad para niños, así como la retirada de circulación de encendedores de fantasía. Unos 1.000 accidentes mortales originados por cigarrillos ocurren cada año, mientras el uso inadecuado de encendedores como juguetes causa de 1.500 a 1.900 lesiones y de 34 a 40 muertes anuales en la Unión Europea.
¿Made in China?
Los Estados incorporados al sistema RAPEX prestan cada vez más atención a las normativas de seguridad europeas, aseguró Dalli. Incluso en aquellos países de donde suelen provenir los productos peligrosos se han incrementado y mejorado los controles.
La mayoría llega de China: la olla arrocera que puede proporcionarle un corrientazo al consumidor, el disfraz de carnaval con cuyos amarres un niño podría estrangularse, las muñecas de un plástico que contiene ftalatos venenosos, son sólo tres ejemplos reportados a RAPEX por la autoridades alemanas la pasada semana.
Palabra clave “Rapex”
Más de la mitad de los productos denunciados son juguetes. Pero los tejidos, vehículos de transporte y artículos eléctricos registran también alertas suficientes. No basta que los productores ya estén prestando más atención a las normas de seguridad y los controles se hayan sofisticado, los Estados involucrados deberían hacer más: “actuar de forma coordinada y con más recursos para vigilar la seguridad de los productos”, recomendó el comisionado europeo.
Por su parte, los consumidores pueden informarse en una página especial de la Unión Europea, que puede hallarse fácilmente en Internet al emplear la palabra clave “Rapex” en cualquier motor de búsqueda, sobre cuáles productos aparecen reportados como peligrosos en la actualidad.
Autor: Wolfgang Landmesser / Rosa Muñoz Lima
Editor: José Ospina-Valencia