Alemania tiene su primera universidad de cine
8 de julio de 2014
Es un regalo ideal para su 60 aniversario: este 8 de julio la Escuela de Cine y Televisión Konrad Wolf (HFF por sus siglas en alemán) obtuvo el título de universidad. En las últimas décadas, más de 5.000 personas han estudiado allí actuación, dramaturgia o dirección. Pero la HFF no solo se ha especializado en la formación, sino también en la investigación, un área donde la rectora Susanne Stürmer desea trabajar más.
DW: Como Escuela de Cine y Televisión, ustedes siempre han trabajado las áreas artística y científica. ¿Qué va a cambiar ahora con el nuevo título de “universidad”?
Susanne Stürmer: Hay ciertas características especiales en una universidad que hacen una distinción con respecto a la amplitud de materias a abarcar, desde una visión interdisciplinaria y también desde la investigación. Somos la escuela de cine más antigua de Alemania y desde hace 60 años trabajamos el tema de la forma más completa posible. Ofrecemos 11 maestrías y estudios de licenciatura. Estos elementos son todos de carácter universitario.
¿Cómo se hace investigación en la primera universidad del cine?
Con la digitalización se han abierto muchos nuevos campos de investigación, así que nos hacemos cargo de los cambios técnicos, por ejemplo en interactividad o narrativa transmedia por medio de diversas plataformas mediales. También buscamos conectar el arte con las ciencias naturales y reflejar de alguna forma los procesos de creación. Tenemos, por ejemplo, un curso de proceso de montaje de un filme. Nuestros doctorandos analizan cómo diferentes formas de montar las escenas pueden afectar la imagen de los sexos en las películas.
Incluso como escuela, ustedes están muy validados a nivel internacional. ¿Cambiarán en algo sus alianzas con instituciones extranjeras?
Creo que esto nos da mejores condiciones para el intercambio, pues los diversos tipos de educación superior que tenemos en Alemania no son conocidos fuera de nuestras fronteras, a diferencia del título de “universidad”. Entre otras cosas, gracias a este cambio tendremos ahora más potencial para acceder a fondos de investigación o para establecer nuevas alianzas. Creo que esto ampliará ostensiblemente nuestro radio de acción.
Cerca de un 10 por ciento de sus estudiantes son extranjeros. ¿Creen que esa cifra aumentará ahora?
Nuestra capacidad de recibir gente es limitada. Esa es la esencia de una escuela de arte, y el cambio a universidad no variará eso. Tenemos una muy estrecha relación de supervisión entre profesores y alumnos y además necesitamos un equipo técnico que suele ser muy bueno y muy caro. Actualmente tenemos 550 estudiantes e invertimos en cada plaza estudiantil unos 20.000 euros. Por ello, es difícil ampliar la capacidad, aunque sin duda la mayor visibilidad internacional hará que se incremente el número de aspirantes a estudiar con nosotros.
¿Qué significa para las otras escuelas de cine el que ahora ustedes tengan el rango de universidad? ¿Están en problemas los demás?
No, no, no lo veo así. Para mí esta no es una competencia. Se trata de la importancia de tener un perfil propio. Por ejemplo, a nosotros nos distingue que somos la única escuela de cine de Alemania que otorga títulos de Bachelor y Master. Este cambio al sistema de estudio internacional lo que nos otorga es una buena posibilidad de establecer contacto con otros centros de estudios y estudiantes del resto del mundo.