Alemania: ¿Por qué 18% a favor de AfD, de extrema derecha?
21 de septiembre de 2018Hace casi un año, el 24 de septiembre 2017, el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) fue elegido como fuerza opositora en el Bundestag, el Parlamento alemán. La AfD obtuvo en esa ocasión el 12,6 % de los votos. Hoy, un año más tarde, dicho partido se sitúa en el 18%, superando así al Partido Socialdemócrata alemán (SPD), según encuesta del instituto "Infratest Dimap". Si bien esta no es la primera institución que ve a la AfD en segundo lugar, sí es la más grande y prestigiosa.
Hace dos semanas, una encuesta ubicó al AfD como "la fuerza política más fuerte” en Alemania del Este. Allí vive aproximadamente una cuarta parte de la población de Alemania. En 2019, habrá elecciones en tres Estados federados de Alemania Oriental. El partido AfD, fundado en 2013, se mantiene al alza constantemente en los últimos meses.
En donde dos se pelean, gana el tercero
Según los mismos dirigentes de la AfD, "la favorabilidad por su partido aumenta por sí misma”. Para ello puede haber una explicación: siempre que hay una disputa entre partidos de la coalición (CDU, SPD y CSU), dirigida por Angela Merkel, es el partido de los populistas el que se beneficia.
La actual encuesta se llevó a cabo en medio de una disputa en torno al exjefe del servicio de inteligencia alemán, Hans-Georg Maaßen. Como en el caso de Maaßen, las disputas de las que sale ganando el partido opositor AfD siempre han tenido que ver con la política migratoria. Este tema sigue siendo un "potenciador de la AfD", dijo Renate Kocher, jefa de Allensbach, otro importante instituto demoscópico, hace unos días en Berlín.
Partidos tradicionales, a la baja
Expertos consideran que el fortalecimiento de la AfD no es sólo resultado de la política actual en Alemania, sino que, más bien, se debe a una debilidad general de los dos partidos políticos tradicionales alemanes, es decir, los socialdemócratas (SPD) y los conservadores (CDU/CSU). Los grandes partidos ya no son capaces de atraer a un amplio espectro de electores, sus problemas y sus muy diversos entornos.
"Los partidos tradicionales tienen grandes dificultades para representar la actual dinámica social”, dice Karsten Grabow, investigador de partidos políticos, en entrevista con DW.
Este desarrollo no solo tiene lugar en Alemania. En muchos otros países europeos está sucediendo lo mismo. Como en Italia, por ejemplo, en donde los partidos tradicionales perdieron las pasadas elecciones, y el electorado eligió a dos partidos populistas, uno de ultraderecha, y otro de ultraizquierda, que ahora gobiernan en coalición. Según el politólogo Herfried Münkler "el concepto de partido popular es un modelo histórico en gradual desaparición”.
Tendencia en Europa
Hay diversas opiniones sobre lo que eso podría significar a largo plazo. En algunos países europeos vecinos a Alemania, los sistemas partidarios se han fragmentado mucho más, y desde hace mucho más tiempo que en Alemania. "Y, aún así, son democracias estables” acota Grabow, quien recomienda que "en vez de lamentar, los partidos tradicionales deberían reconocer la realidad y dedicarse a asumir las consecuencias”.
El politólogo Herfried Münkler descubre paralelismos con la República de Weimar, el estado de caos político en la década de 1920 en Alemania, que desembocó en la dictadura nacionalsocialista, y concluye que el actual debate sobre la política de refugiados es un "frívolo juego con la estabilidad política de Alemania”.
Kay-Alexander Scholz (JOV/CP)