Aumenta lucha por las materias primas
25 de agosto de 2013Una de cada dos empresas alemanas se queja de desventajas en la competencia global por las materias primas. Sobre todo en lo que respecta al suministro de metales en donde la industria alemana depende de los suministros provenientes del exterior. “En el caso del metal dependemos en un 100% de las importaciones, aunque reciclamos grandes cantidades. En este sector es muy importante asegurar los suministros, pues los riesgos son crecientes. Los precios han aumentado, hay una mayor volatilidad y además mayor proteccionismo, es decir, en algunos países hay una clara intervencion del Estado, lo que contribuye a una mayor incertidumbre en el abasto de materias primas“, afirma Hubertus Bardt, director de medio ambiente, energía y recursos, del Instituto de Investigación Económica (IDW) con sede en Colonia.
En conversación con DW, el experto destaca que para muchas empresas esto supone un gran desafío que en muchas ocasiones no saben como enfrentar. Para cualquier empresa, el peor escenario imaginable es la suspensión de suministros por una decisión política. “No tenemos un caso concreto en Alemania, pero si hemos observado casos en extranjero, como hace unos años entre Japón y China, cuando a raíz de una discrepancia política fueron suspendidas las exportaciones de minerales de tierras raras en donde China ejerce prácticamente un monopolio mundial. Para los fabricantes japoneses fue un problema muy serio porque de la noche a la mañana se quedaron sin aprovisionamientos, debido a una situación política“, advierte el experto.
Cuando veas la barba de tu vecino cortar…
Alemania, al igual que Japón, es un país industrializado, pero pobre en materias primas como metales y minerales, y su futuro como polo de desarrollo de nuevas tecnologías depende del suministro de estos recursos. Hace unas semanas una reunión organizada por la Sociedad para la Cooperación Internacional (GIZ) justamente trató la necesidad de forjar alianzas para el suministro de materias primas, donde dos países, Chile y Botsuana fueron llamados ejemplares. “Estos países han utilizado los ingresos de sus exportaciones de materias primas para reducir sus niveles de pobreza“, dijo el secretario de Estado del Ministerio para la Cooperación y el Desarrollo (BMZ), Hans Jürgen Beerfeltz.
Chile cuenta con un 35% de las reservas mundiales de cobre, es el principal productor de litio a nivel global y sus salares en el norte proveen de yodo y boro. También se cree que cuenta con las llamados minerales de tierras raras, fundamentales para la elaboración de productos de alta tecnología como pantallas planas, automóviles eléctricos y teléfonos inteligentes. Esos materiales son también necesarios en el desarrollo de tecnologías verdes.
“Chile es uno de nuestros principales proveedores de silicio y uno muy confiable. Estimamos que si la demanda mundial aumenta Bolivia podría participar más fuertemente en el mercado, pero para establecer una alianza duradera es muy importante la estabilidad“, advierte Bardt. La industria alemana tiene interés en Perú y en Brasil, ambos fuertes exportadores de minerales. Brasil es el mayor exportador de mineral de hierro, y hay un interés creciente en sus reservas de minerales de tierras raras.
Uno para todos…
La preocupación por el abastecimiento de materias primas originó que un grupo de multinacionales y empresas de alta tecnología alemana crearan hace un año la llamada „alianza para las materias primas“ (Rohstoffallianz). Entre los fundadores se encuentran grupos del sector automotriz, química, metales y de la industria pesada como Basf, Bayer, Aurubis (productor de cobre), Wacker, Evonik, Bosch, Thyssen-Krupp, BMW y Daimler, entre otros.
“Esa alianza tiene como objetivo corroborar si existen posibilidades de participar directamente en la extracción de materias primas y minerales, por ejemplo, en proyectos de minería. Sin embargo esta opción sólo es relevante para la gran industria por las grandes cantidades de capital involucradas. Una empresa pequeña o mediana no puede jugar en esas ligas. Se puede desarrollar a nivel gubernamental buenas relaciones con las naciones que suministran recursos, Alemania puede contribuir con fondos de ayuda al desarrollo. Pero también hay que dejar en claro que el proteccionismo no es aceptable. Por su parte las empresas tienen que diversificar sus estructuras de suministro. Cuando se tiene más proveedores, hay una mayor seguridad. Ahí todavía hay mucho que hacer, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas“, advierte Bardt.
Proteccionismo chino
A raíz de las limitantes recientes que impuso Pekín a las exportaciones de tierras raras, los precios en los mercados internacionales se han disparado, lo que provocó una demanda conjunta ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. Alemania y otros países europeos, como Francia, Holanda y Austria han establecido iniciativas para mejorar la seguridad de los suministros.
Alemania recibe suministros de una gran cantidad de países. „Entre más estables son los países y mejores las relaciones bilaterales es más fácil mantener las importaciones“, señala Bardt. El experto añade que para los países proveedores el exportar materias primas no está excento de riesgos. “El desafío consiste en el aprovechamiento de los ingresos que se obtienen para el desaroollo del país, la construcción de infraestructuras, el reforzar las estructuras del Estado de derecho. Eso es un interés clave de la política alemana al desarrollo. Así nos beneficiamos mutuamente“, concluye.