Alemania bajo la nieve

Cuando las autoridades llaman a la ciudadanía a llenar despensas y prepararse para la tormenta, la situación es seria. Eso es lo que ocurrió este fin de semana en Alemania, en espera de la llegada del frente de baja presión "Daisy", que prometía traer nieve pero, sobre todo, se perfilaba temible por los fuertes vientos que presagiaban los meteorólogos.

"Daisy" finalmente golpeó con fuerza en el norte de Alemania y en especial en la región de Mecklemburgo- Pomerania Occidental. En la costa y en las islas del Báltico, muchos poblados quedaron aislados del resto del mundo. También en Schleswig Holstein, Baja Sajonia, Sajonia-Anhalt, Brandeburgo y Berlín hubo problemas: sobre todo calles y carreteras bloqueadas por árboles caídos y masas de nieve acumuladas por el viento hasta alturas superiores de un metro en algunos lugares.

Atrapados en la nieve

En una autopista, más de 200 personas tuvieron que pasar la gélida noche en sus automóviles, con la nieve llegándole hasta las ventanas. Otros automovilistas encontraron refugio en alberges especialmente habilitados, mientras los equipos encargados de las carreteras, la policía y el cuerpo de bomberos trabajaban durante toda la noche para despejar las vías y rescatar a los atrapados.

También en otros lugares de Alemania hubo problemas en el transporte ferroviario y las carreteras. Tan sólo en el estado de Renania del Norte Westfalia se reportaron más de 1100 accidentes de tránsito en 24 horas. Sin embargo, en su mayoría fueron leves y el temido caos no llegó a producirse. De hecho, en algunas regiones del país no hubo mayores sobresaltos.

No obstante, en el aeropuerto internacional de Fráncfort también este domingo tuvieron que cancelarse más de 60 vuelos debido a la nieve.

“The big freeze”

Cierres transitorios de aeropuertos, como el de Ginebra, o caos en las autopistas y cortes de electricidad se han registrado también en otros lugares de Europa, que vive uno de los inviernos más duros de los últimos tiempos.

En Gran Bretaña se habla ya del “Big Freeze” en un invierno que ha deparado al país temperaturas de hasta 20 grados bajo cero y ha costado la vida a por lo menos 26 personas desde poco antes de la Navidad. El primer ministro Gordon Brown reconoció este domingo que la situación es “preocupante y frustrante”, en vista del caos en los transportes otros problemas derivados del rigor invernal.

Pero, como casi todo, también esta medalla tiene otra cara: en muchas ciudades de Europa y Alemania, el manto de nieve invita a sacar trineos para deslizarse, a jugar o simplemente a disfrutar de un paseo por un paisaje de blanco aún inmaculado.