Agresión mortal enciende debate sobre delincuencia juvenil
14 de septiembre de 2009Una agresión mortal en una estación del tren metropolitano de Múnich, el pasado fin de semana, amenaza con convertirse en tema de debate en la recta final de la actual campaña electoral en Alemania. El suceso desencadenó una encendida controversia política en torno a cuestiones como las penas a aplicar a los delincuentes juveniles, la seguridad en el transporte público y el coraje civil de aquellas personas que ponen en riesgo su vida por tratar de interceder en episodios de violencia.
Golpeado hasta la muerte
Los hechos acaecieron el pasado sábado (12.09). A plena luz del día, un grupo de jóvenes de entre 17 y 18 años amenazó a cuatro adolescentes que se encontraban en la estación del tren metropolitano de Donnersbergerbrücke, en la capital bávara, intimidándolos para intentar sacarles dinero. Uno de ellos llegó incluso a golpear en la cara y en la espalda a dos de los chicos, de entre 13 y 15 años.
Finalmente, los adolescentes decidieron subir al tren para tratar de eludir la agresión. En vano. Dos de los atacantes los persiguieron y continuaron con las amenazas en el interior de uno de los vagones del convoy. Fue entonces cuando apareció en escena Dominik B., un ejecutivo de 50 años, quien propuso a los chicos que se apearan con él unas estaciones más adelante, a lo que el grupo de cuatro adolescentes accedió. Antes de abandonar el tren en el apeadero de Solln, a las afueras de Múnich, Dominik B. tuvo tiempo de llamar a la policía para informar de la situación.
Agresores con antecedentes
Lejos de calmarse, sin embargo, los dos jóvenes agresores, de 17 y 18 años de edad, trataron de golpear de nuevo a los adolescentes. Acto seguido, persiguieron al ejecutivo y lo golpearon. Dominik B. recibió hasta veintidós golpes y patadas, que le provocaron diversas heridas en la cabeza y el torso. Además, se golpeó la cabeza con una baranda al ser derribado por los agresores. Aunque fue trasladado al hospital, la víctima falleció poco después. La autopsia practicada, sin embargo, no ha revelado la causa exacta de la muerte.
Poco después de la agresión mortal, los dos autores materiales de la paliza fueron detenidos por la policía. Ambos cuentan con antecedentes penales y habían consumido alcohol. Probablemente, serán imputados por homicidio. Al día siguiente, los agentes daban con el paradero del tercer implicado, el joven de 17 años que había tomado parte en la agresión inicial contra el grupo de adolescentes. Se le acusa de chantaje con violencia y agresión con agravantes.
Se reaviva el debate político
La agresión mortal de Múnich ha reavivado el debate sobre las penas a delincuentes juveniles. El ministro del Interior bávaro, Joachim Herrmann, de la Unión Social Cristiana (CSU), demandó aumentar la pena máxima en estos casos de 10 a 15 años de prisión. También la ministra de Justicia, Beate Merk (CSU), abogó por endurecer el derecho penal juvenil. Por su parte, el ministro presidente de Baviera, Horst Seehofer, prometió que se examinarán todo tipo de medidas, desde aumentar la presencia policial y la vigilancia hasta incrementar las penas y tematizar el problema de la violencia en las escuelas.
Desde Berlín, sin embargo, el Ministerio de Justicia rechaza cualquier petición de aplicar con carácter general el derecho penal para adultos, aplicable a delincuentes mayores de 21 años, a jóvenes por debajo de esa edad. El argumento, según la portavoz del Ministerio, Eva Schmierer, que a día de hoy los jueces alemanes ya disponen de la posibilidad de aplicar el derecho penal para adultos a jóvenes por debajo de los 21 años cuando lo consideren conveniente.
Al mismo tiempo, la Policía teme que la agresión en el tren metropolitano de Múnich atemorice a aquellas personas que, en el futuro, sean testigos de agresiones en circunstancias similares. Lo más preocupante del suceso de la capital bávara es que la víctima tuvo una actuación ejemplar: se implicó, no fue agresivo y llamó a la Policía. Sin embargo, acabó muerto.
Autor: EV/ dpa/reuters/afp
Editor: Pablo Kummetz