Ronnefeldt: dos siglos de té
El té, un producto ligero, delicioso y muy propio del mundo anglosajón, ha tenido siempre una fama ligada a la distinción y la elegancia, y sólo en las mejores manos puede alcanzar la perfección. En Alemania, casi dos siglos de experiencia le dan la ventaja a una de las compañías de té más tradicionales y antiguas del país: Ronnefeldt.
Todo comenzó en 1823, cuando el comerciante de té Johann Tobias Ronnefeldt fundó su compañía de té en Fráncfort. Los tradicionales negocios de té se establecían por aquél entonces, mayoritariamente, en Hamburgo y Bremen; el abrir una compañía de té en el centro de Alemania en lugar de en la costa, principal punto de llegada de té, era un movimiento inusual... Y arriesgado.
“Fráncfort era por aquel entonces, por un lado, punto neurálgico de compraventa, y por otro, un importante punto de paso entre rutas comerciales.” Tal y como explica el actual presidente de Ronnefeldt, Jan-Berend Holzapfel, Fráncfort, estando en el centro de Europa, disponía de un gran número de conexiones comerciales internacionales, lo que en conjunto con la gran calidad del té Ronnefeldt supuso una revolución en el mercado del producto: tanto mercaderes como familias reales de la ciudad y sus alrededores aprendieron a apreciarlo y deseaban disfrutarlo también en sus países nativos.
Ronnefeldt comenzó a exportar sus tés a países tan lejanos como el Imperio Austro-Húngaro, Macedonia y Rusia, y se creó un pequeño imperio familiar que hoy día sigue fiel a sus raíces, tal y como explica Jan Berend Holzapfel: “Ronnefeldt sigue siendo hoy un negocio familiar. Los últimos miembros directos de la familia Ronnefeldt estuvieron a cargo de la empresa en los años 30. Más tarde, familiares lejanos tomaron la dirección de Ronnefeldt, y a partir de 1984, mi padre, Frank Holzapfel asumió su responsabilidad. Estamos muy orgullosos de poder seguir pasando la tradición de la compañía en nuestra familia, y así seguirá al menos hasta su bicentenario.”
Una ocasión que tendrá lugar dentro de once años, un suspiro en comparación con la historia que Ronnefeldt ya tiene a sus espaldas, como reconoce con orgullo su presidente: “Somos una de las casas de té más antiguas de Europa, hemos estado en el negocio del té desde mucho antes de que se descubrieran los nuevos y populares tipos de té como el darjeeling, ceylon o assam.”
Pero la veteranía y la tradición no han sido sinónimo de estancamiento para Ronnefeldt: hoy día cuenta con los tés más modernos y exóticos en su oferta, junto con los más habituales como el clásico té de desayuno o Earl Grey.
“Producir un té exquisito ha sido considerado siempre como un arte. Nosotros aceptamos ese reto una y otra vez para imbuir a nuestro té de la belleza de la perfección. Al mismo tiempo, entendemos esto como un compromiso para trabajar con mayor diligencia, para buscar con más paciencia y para mantenernos fieles a nuestros objetivos, con el fin de ofrecer siempre lo mejor.” Este es el eslogan de la compañía Ronnefeldt, y no se lo toman a la ligera: la compañía cuenta con una escuela para entrenar a su personal no sólo en la fabricación y preparación de sus tés, sino también para su servicio en hoteles y restaurantes.
Pero este es un apartado que veremos más en detalle en una próxima audioreceta, donde aprenderemos a servir tés y cócteles con la mayor de las clases. Por hoy, con el fin de demostrar lo versátil que puede resultar el té, Ronnefeldt nos ha brindado una elegante receta para cocinar en nuestras casas, un postre que seguro que no dejará a nadie indiferente. Disfruten de esta receta de Ronnefeldt de Creme Brulée traída directamente de Estambul, una receta original del restaurante “Mimolett”.
Creme Brulée
Ingredientes:
500 ml de leche
200 ml de crema líquida
120 g de yemas de huevo
50 g de azúcar blanco
2 cucharaditas de té Splendid Earl Grey de Ronnefeldt
2 cucharaditas de té Chill Out with Herbs de Ronnefeldt
Para esta receta necesitaremos dos cuencos grandes, dos cacerolas y unos 8 vasos o más (dependiendo del tamaño) donde servir la creme brulé que se puedan meter al horno.
Preparación:
Batir bien las yemas de huevo y el azúcar en un cuenco. Cuando la mezcla sea homogénea, distribuirla en dos cuencos.
Poner a calentar en una cacerola la leche y la crema líquida. Dejar hervir cinco minutos, y a continuación, retirar del fuego y dividir la mezcla en dos cacerolas.
Añadir en una de las cacerolas las cucharaditas de té Earl Grey y en la otra el té Chill Out. Mezclar bien y dejar reposar durante cinco minutos.
Colar ambas cremas para que no queden impurezas, manteniéndolas separadas, y mezclarlas respectivamente con cada uno de los cuencos con el huevo y el azúcar. Con un cucharón, distribuir ambas mezclas en vasos.
Meter al horno precalentado durante una hora, a 100º en horno eléctrico, a fuego bajo en horno a gas.
Extraer del horno y dejar enfriar. Para un toque especial, se puede servir con un poco de azúcar caramelizado por encima.
La voz de nuestros usuarios
“Muy sabrosos los arenques marinados, tanto como los boquerones hispánicos o nuestras tradicionales sardinas escabechadas chilenas... Gracias por compartir en torno al gusto.”
Roberto Rozas, Chile
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Pablo Kummetz