La poliomelitis es aún una amenaza
La poliomielitis es causada por un virus altamente contagioso que ataca la médula espinal. El mal es también llamado parálisis infantil porque afecta principalmente el sistema nervioso de niños entre 5, 10 y 15 años, dependiendo de las temperaturas de la región en donde vivan los pequeños.
El virus de la poliomelitis pasa de persona a persona a través de secreciones respiratorias, aguas contaminadas o por la ruta fecal-oral. El virus irrumpe en el sistema nervioso central vía corriente sanguínea. Allí, el poliovirus destruye las neuronas motoras en cuestión de horas. Esa destrucción de neuronas causa debilidad muscular y parálisis aguda flácida.
Pero no todo el que se infecta desarrolla el mal, dice el médico Sebastian Dietrich de “Ärzte ohne Grenzen”, la sección alemana de Médicos sin Fronteras:
“En cerca del 90% de los casos el mal es asintomático. El 10 por ciento restante presenta – una o dos semanas más tarde - síntomas parecidos a los de una gripe.”
Los daños en las personas que desarrollan el mal son empero irreparables, dejándoles, por lo general, una o ambas piernas paralizadas. La poliomelitis es incurable y solo se puede combatir con la prevención. Un trabajo complejo en países de difícil gobernabilidad como Nigeria, Afganistán o Pakistán y Estados fallidos como Somalia o Mali.
Para Oliver Rosenbauer, portavoz de la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Polio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante los últimos diez años “los logros son alentadores pero el problema es que la enfermedad es muy contagiosa y se puede extender a países hoy libres de polio.” En lo que va de 2012, 171 niños han quedado paralizados como consecuencia de la poliomelitis. Un foco peligroso para el resto de lpolioos niños en el mundo.
La ironía es que no hay nada más fácil que una vacuna contra la polio, recalca Dietrich:
“Una buena protección contra la polio se logra con 3 vacunas aplicadas con intervalos de cuatro semanas. Las vacunas protegen a los niños de una parálisis hasta cuando salgan de la edad en riesgo.”
Si en un país se vacuna a todos los niños, como se hizo en Alemania, la poliomelitis puede ser erradicada en poco tiempo:
“En la RDA la vacunación obligatoria se implantó en 1960, en la Alemania Federal en 1962. Así, en pocos años se erradicó la poliomelitis de todo el territorio alemán.”
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud emprendió la cruzada contra la polio en 1988:
“Un programa muy exitoso, a pesar de que la meta no ha sido lograda. En 2011 se registraron unos 170 casos de parálisis infantil. Pocos años antes eran miles los niños afectados.”
El último país en declarar erradicada la polio es India. En América Latina el último caso de poliovirus fue detectado en 1991 en Perú, mientras en 1975 se registraban casi 6.000 casos de polio en la región.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), América Latina y el Caribe no registraron un solo caso de polio en la última década. Como en Alemania, en América Latina la vacunación masiva y el control de la epidemia fueron los principales factores de la erradicación, “gracias a los programas de inmunización de los países miembros”, sostiene el coordinador de Inmunizaciones de la OPS, Cuauhtémoc Ruiz Matus.
La clave del éxito en América Latina es la misma que recomienda el médico Sebastian Dietrich, de Médicos sin Fronteras:
“La erradicación global de la poliomelitis se logra con una simple vacuna oral.”
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas