Fruta insípida... Nunca más

¿Cuántas veces les ha ocurrido lo siguiente? Van al supermercado, ven unos melocotones preciosos, grandes y relucientes, los compran y se apresuran a llegar a casa para dar el primer ávido mordisco… Y se dan cuenta de que es completamente insípido. O ven unas hermosas sandías a muy buen precio, y al abrirlas en casa, descubren con desazón que están blancas por dentro, o peor: secas, o demasiado maduras.

Elegir fruta buena en el supermercado es una habilidad en la que poca gente se puede declarar infalible, y en cualquier caso, se adquiere con mucha práctica. En Alemania, no obstante, a los científicos del Instituto Fraunhofer de Microsistemas Fotónicos, en Dresde, se les ha acabado la paciencia.

Tecnología al rescate

Con la idea de evitar en el futuro compras inservibles, han diseñado un pequeño aparato capaz de escanear el interior de las frutas y verduras: el Nahinfrarot-Spektrometer, o “espectrómetro de infrarrojos de corta distancia”.

Se trata de un pequeño láser que, dirigido hacia una fruta, es capaz de analizar no solo su superficie, sino la composición de su interior en su totalidad. El resultado: cifras fidedignas de niveles de agua, azúcares o almidón, tal y como explica el experto y portavoz del Instituto Fraunhofer, Heinrich Grüger: “Según estos parámetros, se puede evaluar si la fruta que uno tiene en la mano está madura –en otras palabras, tiene suficiente azúcar-, o si está pasada o seca –es decir, no tiene suficiente agua-. Con estos datos, se puede realizar una compra fiable.”

Sin duda, un elemento que nos ahorraría mucho dinero en frutas que entran por los ojos, pero decepcionan el paladar. Sin embargo, llevar un escáner láser en el bolsillo cada vez que se va de compras puede resultar poco práctico. Por ello, los expertos del Instituto Fraunhofer trabajan ahora mismo en una versión en miniatura que se puede enganchar al teléfono móvil – y, eventualmente, en una aplicación para Smartphones. El “app de la fruta”. Suena apetecible, ¿no?

El librillo de cada maestrillo

Por ahora, no obstante, nos tendremos que conformar con los métodos de toda la vida para tratar de diferenciar la fruta de buena calidad de la aguada o insípida. No hay métodos 100% seguros, pero he aquí algunos consejos para ello:

-Para frutas como los melocotones, las fresas o los tomates, es bueno dejarse guiar por el olfato. Una fruta insípida no expide aroma alguno. Cuando, al olfatear un melocotón, se le hace la boca agua… Esa es una buena señal.

-Para las sandías, el oído suele ser una buena guía. Déle unos golpecitos y escuche si hacen “eco” en la sandía. Cuanto más “retumbe”, mejor.

-Para los melones, la vista y el tacto son sus mejores amigos. En el caso de los melones de piel de sapo, mire si la cáscara tiene muchas “rayas”. Cuantas más, mejor. Y para asegurarse, toque sus extremos. Si están ligeramente blanditos, suele ser una señal de que el melón está en su punto.

-En general, frutas más pequeñas como ciruelas, uvas o cerezas, hay que mirar que estén tersas y poner atención a cada una de las unidades para que no les toque ninguna picada.

¿Tiene usted más consejos para compartir? Únase a nuestra comunidad de Facebook y envíe sus ideas. Mientras tanto, vamos a deleitarnos con nuestra receta frutal de hoy: ensalada veraniega de melón y fresas.

Ensalada veraniega de melón y fresas.

Ingredientes:

1 yogurt de limón
1 cucharada de miel
1 cucharada de jugo de limón
½ melón troceado
½ sandía troceada
½ kg de fresas troceadas

Preparación:

Mezclar en un cuenco grande el yogurt, la miel y el jugo de limón.

Cuando la mezcla sea homogénea, agregar la fruta, y remover bien.

Servir frío o a temperatura ambiente.

Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López